Libros de texto hechizos para todos los grados

Los best sellers no sólo son los libros favoritos de los impresores clandestinos. Precisamente en julio y agosto aparecen en diversos puestos callejeros del centro capitalino libros de texto piratas para todos los grados académicos.

Los cuadernos de ejercicios para alumnos de prescolar, de editorial Trillas, son de los más pirateados y vendidos, a la par de títulos para secundaria que son tomados de las listas oficiales de útiles escolares que difunde la Secretaría de Educación Pública.

El Algebra de Baldor, encuadernado en pasta dura, es de los que más abundan.

La novedad de esta temporada es que se puede encontrar este libro también en formato de disco compacto, por supuesto ilegal.

Entre ejemplares de El código Da Vinci (Dan Brown); Harry Potter (J.K. Rowling); Caballo de Troya (J.J. Benítez); El alquimista (Paulo Coelho); Los hornos de Hitler (Olga Lengyel), varios del Nobel colombiano Gabriel García Márquez y todos los de Carlos Cuauhtémoc Sánchez, se ofrecen también (con gran clientela) libros piratas de medicina y derecho.

La Procuraduría General de la República, instancia que cuenta con una dependencia especializada en delitos contra la propiedad intelectual, reporta que en lo que va de 2005 ha decomisado alrededor de 5 mil libros ilegales (en el reciente decomiso, efectuado en abril en el Centro Histórico, incautaron la ''grandiosa" suma de 300 ejemplares).

Es decir, ''nada", señalan abogados del Centro Mexicano de Protección y Fomento de los Derechos de Autor, para quienes el mercado de libros piratas en México es de cientos de miles de títulos y ejemplares.

Casi como lo que sucede en El Salvador, país que ya ''exporta" libros piratas, o en Bolivia, que tiene una feria del libro pirata, o en Perú, donde 70 por ciento de los libros que se compran son ediciones piratas.

Mónica Mateos-Vega