Usted está aquí: miércoles 13 de julio de 2005 Espectáculos Aspiro a que Bésame mucho esté enlazada a la cultura de AL: Vitier

El pianista cubano hizo la música de la obra, que hoy comienza temporada

Aspiro a que Bésame mucho esté enlazada a la cultura de AL: Vitier

México y Cuba, fuentes inagotables de relatos. "Somos tierra de historias y romances"

Saca partido de los recursos del cine; es una antología de boleros de la más alta calidad, dice

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen Me interesa que las personas se lleven ideas en movimiento, expresa FOTO Jes�llaseca Foto: Jes�llaseca

Hoy será el estreno de la nueva obra de Ocesa Bésame mucho, el musical, en el Teatro 2 del Centro Cultural Telmex, cuyo eslogan es El bolero como nunca lo has escuchado. En entrevista, el arquitecto de la música de la puesta, el compositor y pianista cubano José María Vitier, dijo: "Aspiro a la creación de un musical enlazado con nuestra cultura latinoamericana".

Vitier nació en 1954 y ha creado, con sus composiciones para piano, orquesta y otros formatos de cámara y de jazz, una forma única de vincular la expresión culta y las raíces populares de la música cubana. Su obra de gran originalidad y cubanía forma parte del repertorio de los principales intérpretes y agrupaciones musicales cubanas y de otros países. Ha escrito música para más de 50 filmes, entre los que se encuentran Fresa y chocolate (postulada al Premio Oscar en 1994), El Siglo de las Luces, Cosas que dejé en La Habana, Un embrujo, Un paraíso bajo las estrellas y Lista de espera.

Amplia trayectoria

Ha compuesto música original para una docena de series de televisión; igual número de espectáculos teatrales, ballet y danza; conciertos para orquesta sinfónica, música de cámara, coral, música infantil, canciones y música sacra, dentro de este género compuso la obra Misa cubana, estrenada en Cuba y en México. Su currículum es inmenso.

Ayer, con el nervio propio del prestreno de Bésame mucho, habló sobre su trabajo: "El musical está vinculado, por fuerza, a los paradigmas musicales de Broadway, lo cual es un fenómeno cultural interesantísimo. Se trata ahora de desarrollar un musical latinoamericano que esté inserto en nuestro ser cultural.

"En este momento lo visual ha adquirido una importancia mayor que en otras épocas. Se ha ido creando, mediante lo visual, una especie de cultura de apreciación de la música. Por otra parte, hay un repertorio y una riqueza de géneros tan grande en la música latinoamericana que cabe preguntar por qué uno no hizo esto antes. Las posibilidades son innumerables", agregó.

Para Vitier, con una experiencia artística de 30 años, "los musicales requieren estructura poderosa y fuerte inversión. Se han vuelto una especie de maquinaria que los latinoamericanos aún no hemos aprendido a desarrollar. Debemos aprender".

-¿El musical es, como usted dice, tan necesario en AL?

-El musical en Latinoamérica corresponderá si adquiere una clase cultural también importante, con la cultura como idiosincrasia, como autoctonía, con la cultura destinada a la apetencia del público latino.

"A la gente en general le gusta El violinista en el tejado. Es un fenómeno que percibimos por medio de nuestro cine. Esa misma operación que ocurre con las películas se debe reproducir con el musical latinoamericano. Para eso varios países serán fundamentales y uno de ellos es México; el otro es Cuba, sin duda. Ello por la extraordinaria pujanza que tienen nuestros movimientos musicales, por la relación idílica que tienen nuestros públicos con nuestra música y porque tenemos una fuente inagotable de historias. Somos tierra de historia y romance.

"Con sólo pensar en el cine ya tenemos una fuente de inspiración para nuestros musicales. Adelanto que ya tenemos el plan de hacer el musical de Fresa y chocolate."

"Cats me impactó"

-¿Para usted cuál es el musical de musicales?

-A ver... recuerdo, cuando estuve en Londres, la versión original de Cats. Me impactó. Sobre todo algo que logra poco en el musical: la combinación de una buena música, de una línea coreográfica propia, pues Cats creó escuela, pero además con unos toques de alta cultura, en el caso del libreto. Eso me sedujo.

"El problema es: cuánta dosis hay de puro entretenimiento y cuánta hay de otra búsqueda. Me interesa que las personas que vayan a un espectáculo se lleven las ideas en movimiento. La misión del arte es, a final de cuentas, transformar a las personas. Eso nos falta y hacia allá debemos llevar al musical latinoamericano."

Se considera un "recién llegado al mundo del musical, pero la película Tropicana, un paraíso bajo las estrellas es realmente un musical que transcurre en un cabaret; es una comedia de enredos. Salón México, de la que cual me encargué de la música, apuesta al musical, sin proponérselo. Empecé haciendo música para el teatro.

"También busco argumentos nuevos. Hay comedias cinematográficas que podrían ser excelentes musicales."

-¿Qué hizo para Bésame mucho?

-Al final, después de un proceso que comenzó en La Habana... los primeros encuentros fueron en 1993; en 94 los contactos fueron en México y en Cuba, además de correos electrónicos. La selección del repertorio fue amplia, con más de 50 obras, hasta que quedaron 30. Influyeron factores como ésta es una historia que ocurre entre los dos países; los protagonistas son de ambos lugares; el repertorio es de boleros cubanos y mexicanos.

"El libreto saca partido novedoso, en el teatro, de los recursos del cine. Hay una estructura de corta edición, que en el cine es muy sencillo de resolver, pero en el teatro no. Se logró algo meritorio en los cambios escenográficos, que tienen una agilidad difícil de concretar en el teatro. Esta historia trascurre en un tiempo de 90 años; tiene muchas implicaciones de vestuario y ambientación. La gente se va a asombrar.

"La obra es una antología de boleros de la más alta calidad, para beneplácito del público. Además de Bésame mucho, hay cosas de Matamoros, de Guty Cárdenas, del bolero yucateco, del bolero más de ciudad, de los años 30 y 40; están boleros conocidos como Nosotros, de Pedro Junco, o Cheque en blanco, hasta algunos que me recuerdan la bohemia cubana de mi juventud, de César Portillo de la Luz y José Antonio Méndez, de Gonzalo Roi.

"También de Manzanero, con Esta tarde vi llover. Son, para mí, momentos estelares del bolero. Esa es la propuesta y va creando el ritmo de distintos climas de la historia. La palabra bolero significa muchas cosas, pero eso es entrar en el terreno de la musicología."

Adicción por el género

-¿Este será el mejor musical de Ocesa?

-No lo sé. Los que nos dedicamos a esto somos muy cautelosos al usar la palabra mejor. Ojalá que esta obra cree un tipo de adicción por los boleros, sobre todo en los jóvenes. No sé cuál es el mejor bolero. Mientras más escucho, más me gustan.

Bésame mucho, el musical. Teatro 2 del Centro Cultural Telmex. Funciones: miércoles, jueves y viernes a las 20:15 horas; sábado a las 17:15 y 21:15, y los domingos a las 13 y 18 horas.

 
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