Ofrecen seguros para trasladar los restos a su lugar de origen

Gracias a empresa funeraria repatrian cadáveres de 2 tzotziles muertos en EU

Con un pago de 50 dólares los clientes gozan de cobertura durante cinco años

JUAN BALBOA

En la población de Temécula -ubicada entre las ciudades californianas de Los Angeles y San Diego- murieron en un accidente automovilístico dos tzotziles de San Juan Chamula, Chiapas. Sin los recursos necesarios, sus familiares se habían resignado a que fueran enterrados en una fosa común en Estados Unidos, pero una llamada a una estación radiofónica hispana en el sur de Estados Unidos logró que un nuevo programa de repatriación de cuerpos trasladara los cadáveres de los indígenas para que fueran sepultados con los ritos y costumbres de su comunidad.

Con más de 8 mil funerarias en Estados Unidos, Servicios Especiales Profesionales (empresa privada que impulsa el programa) ha iniciado los servicios de repatriación de cuerpos de mexicanos -incluidos los indocumentados- que fallecen en Estados Unidos.

"Podemos ofrecer el servicio en casi cualquier parte de Estados Unidos en la que se encuentren migrantes latinoamericanos", asegura el vicepresidente del grupo Servicios Especiales Profesionales (SEP), Gabriel Monterrubio Ortega.

Los indígenas Salvador Díaz Díaz, de 19 años, y Emilio Santiz Méndez, de 21, se convirtieron en los primeros indocumentados mexicanos repatriados por la empresa, y como un caso excepcional, la empresa no cobró por sus servicios.

El vicepresidente de SEP señaló que con el traslado de los cuerpos de los dos indígenas tzotziles se pudo "constatar los procedimientos y trámites reales del servicio de repatriación de cadáveres" que hace posible una compañía californiana integrada por mexicanos y que ofrece el certificado de repatriación a migrantes latinoamericanos documentados o indocumentados fallecidos en Estados Unidos.

Explica que el alto costo que representa el servicio de repatriación -el cual se ubica entre los 4 mil y 8 mil dólares- imposibilitaba el traslado del cuerpo de un mexicano a su lugar de origen. Los cadáveres de los migrantes mexicanos que no pueden ser sepultados por sus familiares por falta de recursos son actualmente enterrados en fosas comunes o se utilizan para propósitos educativos.

En el caso de los indígenas de San Juan Chamula, sus cuerpos fueron enviados a la ciudad de México en un vuelo de la aerolínea de carga Moss Air, procedente de Los Angeles. De la ciudad de México fueron transportados vía aérea a Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, donde en dos carrozas fueron llevados a San Cristóbal de las Casas, ahí cambiaron de transporte a una camioneta para ser llevados a su municipio de origen, donde fueron entregados a sus familiares para ser velados de acuerdo con las tradiciones indígenas.

La tasa de mortalidad de los mexicanos en Estados Unidos ha aumentado en los años recientes, pese a que la seguridad laboral general cada día es mejor. A mediados de los años 90, la probabilidad de muerte en el trabajo de un mexicano era 30 por ciento mayor que la de un estadunidense; ahora es de 80 por ciento, ya que los connacionales deben aceptar labores cada vez más riesgosas.

La mayoría de los decesos accidentales son evitables, señala Monterrubio Ortega. Los trabajadores mueren atravesados por rejas, destrozados por máquinas, enterrados. La probabilidad de muerte de un mexicano es casi el doble de la de cualquier otro migrante.

Diariamente fallecen alrededor de 43 migrantes mexicanos en Estados Unidos, y en promedio son 15 mil al año.

El servicio fúnebre de repatriación de Estados Unidos a México cuesta alrededor de 6 mil dólares, y a otros países de Latinoamérica, como El Salvador, Honduras o Guatemala, llega a costar entre 7 y 8 mil dólares.

Según el Consejo Nacional de Población (Conapo) actualmente residen en Estados Unidos alrededor de 10 millones de personas nacidas en México, de las cuales poco más de la mitad (5.4 millones) carece de cobertura sanitaria.

"Nuestros connacionales son verdaderos héroes que dejan familia, hogar y patria por ir en búsqueda de nuevas posibilidades para sostener a sus familias de manera digna", subraya el vicepresidente del grupo SEP. Sin embargo, muchas veces no prevén la posibilidad de fallecer en otro país y mucho menos los trámites y costos que conlleva. El grupo SEP, con más de 40 años en el mercado, agrega, ha otorgado servicios masivos a la clase de medianos y bajos recursos, comercializa el Certificado de Repatriación, seguro por el cual, con un pago de 50 dólares, protege al titular durante cinco años en caso de muerte.

Explica que el Certificado de Repatriación reduce los costos significativamente. A pesar del alto grado de desconfianza y vulnerabilidad de la población de indocumentados mexicanos en Estados Unidos, la calidez, confidencialidad de su información y confianza en su palabra ha propiciado que diariamente se vendan al menos 40 seguros de este tipo, denominados también Tu tierra en tus manos. A la fecha ya se han contratado 20 mil pólizas entre migrantes de varios países latinoamericanos.

Para brindar mayor seguridad a quien desee adquirir el certificado, la compra y datos son 100 por ciento confidenciales. Dato importante considerando el miedo a la deportación. El sistema opera por medio del correo tradicional, lo que la convierte en una transacción segura y funcional, precisa Monterrubio Ortega