Buscará además incidir en la mejora de la calidad del servicio de Luz y Fuerza del Centro

Continuará la lucha por detener los afanes privatizadores en el sector eléctrico: SME

CAROLINA GOMEZ MENA

Una de las prioridades del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) será "continuar y fortalecer la defensa irrestricta del sector eléctrico", aseveró Martín Esparza Flores, nuevo secretario general de dicho gremio, quien abundó que durante su gestión se seguirán "tres líneas" de acción para detener los afanes privatizadores del gobierno federal: la primera será la "defensa jurídica, la segunda política y la tercera las movilizaciones".

En entrevista con La Jornada, Esparza, quien tomó protesta como secretario general del SME el jueves pasado, detalló que "estamos preparando una defensa jurídica del sector" con base en el "estudio del documento que la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Senadores dio a conocer el 24 de abril de 2002, del dictamen que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió un día después".

También el SME basará esta defensa en los "resultados de la revisión de la cuenta pública 2002 realizada por la Auditoría Superior de la Federación, la que demuestra que los permisos que ha otorgado la Comisión Reguladora de Energía a empresas trasnacionales como Enron, Alstom y Mitsubishi para generar electricidad no tienen las condiciones jurídicas, por lo tanto consideramos que se tienen que ir del país".

De acuerdo con Esparza, el sector eléctrico nacional es "autosuficiente", por lo cual "no hay necesidad de la inversión de la iniciativa privada para hacer frente a las necesidades de desarrollo de los próximos años". Agregó que en la acción política el SME tendrá acercamientos con los legisladores, con el propósito de intercambiar puntos de vista, pero sobre todo para incidir en que el "Congreso retome su espíritu nacionalista" y también buscará tener "entrevistas con ministros de la SCJN".

De igual forma, dado que el SME cuenta con la secretaría general de la Unión Internacional de Sindicatos de Trabajadores de la Química, la Energía, el Petróleo, el Metal e Industrias Afines (UISTQEPMIA), organización dependiente de la Federación Sindical Mundial, desde allí buscará "consolidar un bloque se países de América Latina y el Caribe en materia de energéticos para defender la soberanía sobre estos recursos".

Rosendo Flores Flores, líder saliente del SME, dejará también la secretaría general del UISTQEPMIA, por lo cual en diciembre será cuando Esparza asumirá la dirección de ese gremio internacional que aglutina a más de 200 organizaciones sindicales de Europa, América Latina y Medio Oriente, precisó al referir que si las citadas estrategias no dan los frutos esperados, la tercera línea de acción serán las marchas y protestas.

Otro de los temas a los que se abocará el SME será pugnar por que las modificaciones que propone el Ejecutivo a la Ley Federal del Trabajo (LFT) no sean aprobadas ni en este ni en el sexenio que viene, pues "no representan las demandas y necesidades de los trabajadores, sino que son el fruto de las presiones del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, los cuales buscar abaratar aún más la mano de obra. En razón de esto "evitaremos a toda costa que se modifique la LFT", sentenció.

Otra de las tareas es "consolidar" a Luz y Fuerza del Centro como un "organismo público descentralizado" e incidir en la "mejora de la calidad del servicio y que en las ventanillas se demuestre el carácter social de la empresa". Subrayó la necesidad de invertir por lo menos "mil millones de pesos por año" para empezar a modernizar la infraestructura de la empresa.

En lo que respecta a la situación en que quedó el sindicato luego de la contienda electoral que le otorgó la secretaría general del gremio y que situó en la directiva a toda su planilla, Esparza descartó tajante que pueda haber algún tipo de ruptura al interior del gremio, y resaltó que más de "68 por ciento" de los sufragios emitidos por los 44 mil 400 trabajadores que acudieron a las urnas le favorecieron.

Precisó que la corriente a la que pertenece, Unidad y democracia sindical, durante "más de 10 años" ha pugnado por darle mejores condiciones de vida a sus agremiados y fortalecer sus derechos, al tiempo que resguarda la viabilidad de Luz y Fuerza del Centro.