TELESCOPIO
None
LA PRENSA Y la televisión brasileñas sólo pueden compararse con sus iguales venezolanas en cuanto al peso de los grandes negocios y de la oligarquía financiera en la propiedad de los medios, así como en su papel de "partido" de derecha que carece de partido propio de alcance nacional. Pues esos medios "de información" han inventado un nuevo y popular deporte: el tiro al Sapo Barbudo (como decían a Luiz Inacio Lula da Silva, a quien no pueden perdonar su aspecto de ex campesino y de ex obrero, tal como la derecha venezolana no puede perdonar a Hugo Chávez el ser zambo). La revista Veja, por ejemplo, pone una foto de Lula en su tapa con la insidiosa pregunta: "¿estaba al tanto?" Sugiere así que la corrupción de algunos funcionarios es responsabilidad del presidente. Por su parte, O Estado de Sao Paulo y la Folha de Sao Paulo, principales diarios paulistas, se las arreglan para poner en primera página el triunfo, por tercera vez, del Sao Paulo F.C. en la Copa Libertadores, y las noticias que tratan de involucrar a Lula y a su gobierno en los desvíos de fondos en el Correo (a cargo de un partido derechista aliado al Partido de los Trabajadores, no de éste), y en el juicio contra un aventurero publicitario, Valerio, que habría comprado a diputados de oposición. La derecha agita la bandera de la ética (que sus gobiernos no conocían, a juzgar por los escándalos con las privatizaciones de las empresas estatales): lo notable es que un sector de la izquierda brasileña y uruguaya pide la renuncia de Lula junto con la derecha, mientras todos los movimientos sociales, sin excepción, repudian la campaña de ésta y, en cambio, exigen al gobierno del PT medidas concretas sociales y económicas. La campaña da por resultado un aumento de la popularidad de Lula en los sondeos.
SIEMPRE EN EL Mercosur, La Nación, órgano de la derecha oligárquica argentina, informa sobre la oposición del gobierno de Buenos Aires a la construcción de dos gigantescas papeleras a orillas del río Uruguay, entre los dos países, y frente a la ciudad argentina de Gualeguaychú. Los ecologistas uruguayos -con el escritor Galeano a la cabeza- denunciaron el proyecto, que destruiría el territorio y contaminaría gravemente el río, pero el gobierno de Montevideo, con el apoyo directo y personal de Tabaré Vázquez, lo promueve a costa de un incidente diplomático con Argentina, porque llevaría divisas. Ahora se da la curiosa situación de que el gobierno de Buenos Aires apoye a los ecologistas e intelectuales de izquierda de Uruguay contra un proyecto de inversiones extranjeras en un país limítrofe, y haga frente con una municipalidad y los ecologistas fronterizos argentinos. Para algunos ultras, Tabaré es "un traidor", pero su homólogo argentino también. ¿Cómo es eso? ¿No que "entre bueyes no hay cornadas"?
COSAS DE ASIA : Le Monde informa que la empresa china Shanghay Automotive está por comprar la MG Rover. Y el británico Economist se pregunta cuál será el próximo paso de Japón después de la privatización de su eficiente correo y del enorme banco que éste poseía ¿Qué sucederá cuando se hayan acabado las joyas de la abuela? Por último, el londinense Independent informa sobre la protesta de un grupo numeroso de diputados laboristas contra los bombardeos a Irak, o sea en el Oriente Medio asiático, donde la anterior influencia británica está siendo remplazada por las tropas ocupantes estadunidenses. ¿Quién en Irak pensará en Inglaterra cuando las tropas de Bush deban huir?