En 2004 fue deportado un mexicano
Prohíben en China el paso a portadores de VIH/sida
Funcionarios de aquel país aseguran que las medidas preventivas se endurecerán por las Olimpiadas de 2008
En el aeropuerto principal de Pekín se instalaron puestos de control en los cuales se practican pruebas "rápidas" de detección del VIH/sida a pasajeros chinos y turistas extranjeros. A quien resulta positivo se le niega la entrada, por supuestas "medidas de control sanitarias".
La práctica, conocida el año pasado luego de la deportación de un ciudadano mexicano, continúa. Funcionarios chinos aseguran que durante los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, "las medidas de control de ingreso serán muy estrictas en cuestión de salud".
Funcionarios del aeropuerto de Pekín aseguraron a la agencia de noticias Xinhua que la medida está orientada a los ciudadanos chinos que vivieron más de un año en lugares "sensibles", como África, especialmente a marineros. Agregaron que los pasajeros extranjeros que ingresen a la terminal aérea no serán sometidos a dicha prueba, con excepción de aquellos que pretendan trabajar por un año o más, quienes deberán someterse a una revisión médica en China o en su país de origen, en el cual conste que no son prtadores del VIH/sida o alguna otra enfermedad como el Síndrome Respiratorio Agudo Severo.
A las personas quienes se les confirme o suponga como VIH positivas, si resultan portadoras del virus, "no podrá ingresar al país".
La Oficina de Inspección y Cuarentena del Aeropuerto de Pekín informó que hasta marzo pasado se habían llevado a cabo "chequeos rápidos" a más de 100 mil personas, entre quienes se encontraron 53 casos positivos de VIH, entre ellos un mexicano, Carlos Lindoro, quien fue deportado cuando intentaba ingresar como turista.
Carlos Lindoro, maestro de profesión de 34 añosde edad, acudió a la embajada de China para realizar los trámites correspondientes, los cuales obtuvo sin ninguna restricción. Dentro del formulario que llenó para solicitar la visa no se especificaban prohibiciones por motivos de salud.
Tras un viaje de 30 horas, al arribar al aeropuerto de Pekín, el 21 de agosto de 2004, Lindoro fue detenido en el área de migración de la Administración General de Supervisión, Inspección y Cuarentena, donde le anunciaron que no podía ingresar al país debido a que era portador del VIH. Los encargados de dicha instancia afirmaron que era una restricción de la ley de cuarentena del país, y que en el menor tiempo posible sería deportado.
Javier Góngora, cónsul mexicano en Pekín, alertado de que Lindoro sería deportado, trató de interceder. "Les exigí a los agentes que me mostraran el reglamento; cuando lo hicieron, leí el artículo en el cual se especificaba que no se permitía la entrada a gente con sida o enfermedades venéreas, pero no decía nada al respecto del VIH. Se los dije; intenté explicarles que no es lo mismo, pero ellos insistieron en que pensaban que sí lo era", relató el diplomático a la agencia Xinhua.
Polémica ley
Seis días después de lo ocurrido a Carlos Lindoro, el 27 de agosto, el Congreso Nacional del Pueblo dio a conocer un proyecto de ley que prohíbe la discriminación contra quienes sufren enfermedades infecciosas, con lo cual se permite la entrada a ese país a enfermos con VIH y sida. El proyecto obliga al gobierno chino a garantizar fondos para la prevención y el control de ésta y otras enfermedades infecciosas.
Un mes después de anunciado el proyecto, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino recordó que las leyes sanitarias del país "no permiten la entrada al país a los turistas portadores del VIH". El proyecto de ley, al parecer, está estancado.
El encargado del Departamento de Prensa de la embajada de China en México, Shi Wei, manifestó a NotieSe que las restricciones son "medidas temporales que continúan". Pero luego señaló: "El gobierno chino se prepara para la entrada masiva de turistas que esperamos tener cuando los Juegos Olímpicos de 2008 se acerquen. Las medidas de control de ingreso serán muy estrictas en cuestión de salud".
Estigma y discriminación
Entre los múltiples problemas que enfronta China para evitar la propagación del VIH se encuentra la falta de un registro de personas infectadas. Se estima que 90 por ciento desconoce su condición de portador.
En algunas ciudades chinas las medidas de control de la epidemia han resultado estrictas y discriminatorias, como en el caso de la provincia de Kunming, al sur de China, en la cual se obliga a algunos empleados del sector de servicios a hacerse la prueba de detección del sida, "si es que no quieren perder su trabajo", como indicó la Oficina de Control de Sida de esa provincia.
Richard Hoolbroke, presidente de la Coalición Mundial de Negocios contra el Sida, organización que agrupa a 200 empresas multinacionales, como Coca- Cola, DaimlerChrysler o Microsoft, que apoyan programas contra el VIH/sida, aseguró en marzo, en la capital china, que la clave para evitar que la epidemia salte de los "grupos de riesgo" a la "población general" del país, es convertir las pruebas de ese tipo en rutinarias.
La organización Human Rights Watch ha mencionado que las personas con VIH/sida en China sufren estigma y discriminación. En un informe, el organismo dice que existe un gran número de infectados con VIH a quienes se les niega el acceso a los hospitales, sobre todo porque el personal de salud se rehúsa a atenderlos.
El Ministerio de Sanidad chino reconoce que hay cerca de 840 mil portadores del VIH, de los cuales 80 mil ya tienen la enfermedad, mientras organizaciones internacionales elevan la cifra a 2 millones de contagios, y aseguran que la epidemia está fuera de control.