El riesgo país ha disminuido por la fortaleza del gobierno, afirma
La deuda pública de $1 billón 844 mil millones ''ya no es problema'': Hacienda
La deuda pública del gobierno federal (interna y externa) que asciende a un billón 844 mil 40 millones de pesos, ''ya no es un problema'', según la Secretaría de Hacienda. El titular de la Unidad de Crédito Público, Gerardo Rodríguez, afirmó que se buscará que el déficit público sea de cero en el último año de gobierno de la presente administración federal.
Informó que entre 2004 y 2005 habrá un desendeudamiento de más de mil millones de dólares, como resultado del programa aprobado por el Congreso de la Unión y la disciplina fiscal y monetaria que están bajo control.
Con esta política de deuda, agregó, se ha fortalecido la posición del gobierno federal y se reduce el riesgo país, que cerró la semana pasada en 157 puntos base, seis por debajo del nivel del 8 de julio, de acuerdo con J.P. Morgan. En términos generales, el riesgo país es un indicador de las posibilidades que tiene un país emergente de dejar de cumplir con el pago de su deuda externa.
La reserva de 4 mil 767 millones de dólares para hacer frente a la totalidad de los vencimientos de títulos externos de mercado que se presentarán en 2006 y 2007, ha tenido resultados positivos en los mercados.
Los precios, dijo, tendrán que ajustarse, porque el gobierno federal no tendrá necesidad de salir al mercado internacional para cumplir con sus compromisos de deuda foránea. En los próximos días, precisó, los agentes económicos reflejarán de manera positiva la medida adoptada por las autoridades hacendarias.
Afirmó que la historia de la deuda pública ''en los últimos nueve meses ha sido favorable. Hoy la deuda en general no es un problema como lo fue en particular la externa. Están bien programados los vencimientos''.
A lo anterior ha contribuido la disciplina fiscal y monetaria y están las bases para que el mercado local de deuda se desarrolle de manera muy acelerada. Actualmente se coloca deuda en pesos a plazos de tres, cinco, siete, 10 y 20 años a tasa fija, lo cual anteriormente no se podía hacer.
Las cuentas que se entregarán al próximo gobierno, recalcó, ''son muy buenas'', porque además hay un mercado local con financiamiento a plazos y costos razonables, y en el caso de la deuda externa no habrá necesidad de contratar ninguna emisión adicional en los siguientes dos años.
Explicó que el gobierno federal maneja una caja de activos líquidos de donde salen los recursos para pagar su deuda. Esa caja está en pesos o dólares y se encuentra depositada en el Banco de México. La Tesorería de la Federación tiene un depósito en el Banco de México y se reservó un segmento en dólares, que se mantendrá como parte de la inversión y de las disponibilidades de la Tesorería.
Dijo que no hay cambio en el monto del débito público, sino en la composición: ahora la proporción es de 55 por ciento de la interna y 45 de la externa, sin incluir las obligaciones de entidades o empresas paraestatales.