MEXICO SA
La mafia que Creel benefició con juegos, la misma de siempre
Pese a deudas, los Vázquez Raña no perdieron
"PISÉ CALLOS... ROMPI viejos monopolios", dice el charrito en campaña, pero obvio es que los únicos que ha pisado corresponden a los ya de por sí diezmados pies de millones de mexicanos, que con estupor ven cómo se repite el numerito, presuntamente cancelado con el advenimiento del "cambio": el uso de los puestos públicos para favorecer intereses privados, a cambio de que éstos garanticen los recursos financieros que sustenten los voluminosos costos de campaña en horario triple A.
¿EXISTE DIFERENCIA ENTRE el pase de charola organizado por Carlos Salinas (1993) en aquella famosa cena en casa de Antonio Ortiz Mena, cuando los poderosos empresarios allí reunidos aportaron (invirtieron) no menos de 25 millones de dólares por cabeza para la campaña de Colosio, y los permisos de juego otorgados por el ex secretario de Gobernación, Santiago Creel? ¿Y con los Amigos de Fox?
NINGUNO. BUSINESS ARE business, y lo único que importa es quién está en Los Pinos y quién puede estarlo. El esquema de Creel es idéntico al de Salinas; lo aprendió muy bien cuando trabajó en aquel despacho de abogados al lado del cuñado de Pedro Aspe y asesoraba al gobierno salinista en la privatización de empresas: cuáles, a quién y a qué precio (político y económico).
CON MIRAS A LOS PINOS, Salinas tejió su poderosa red empresarial y consolidó su estructura financiera desde la Secretaría de Programación y Presupuesto; Creel desde la Secretaría de Gobernación. El primero contó con la bendición presidencial; el segundo también. Una vez sentado en Los Pinos, Salinas pagó con creces los "apoyos" empresariales e incrementó sus fortunas a costillas del erario; Zedillo repitió la dosis y Fox nada mal lo ha hecho. Creel actúa en consecuencia, y será más generoso si llega.
LOS BENEFICIARIOS DE ambos personajes también son los mismos, porque la mafia que Creel dice combatir no es otra que la que ayer gozó de los beneficios privatizadores y después de los "rescatadores", y hoy es titular de permisos para juego, más los tradicionales contratos públicos, concesiones fiscales y demás gracias de la democracia empresarial; estuvo representada en la casa de Antonio Ortiz Mena -como en tantas otras ocasiones- y hoy goza de los negocios autorizados por Bucareli, con el charrito allí sentado. ¿Son distintos don Emilio, El Tigre, autoproclamado soldado del presidente, y el junior que hoy maneja Televisa? ¿Aunque no se lleven como hermanos, Olegario, Mario y Abel Vázquez Raña difieren en sus métodos cuando de negocios políticos de trata? La familia Abraham Mafud ¿no es la misma que ha recibido todo tipo de apoyos de los gobiernos de Yucatán, incluido el actual, del panista Patricio Labiada? ¡Y los que faltan por salir a luz pública!
Y COMO SIEMPRE, Diego Fernández de Cevallos resguardando la tienda: estuvo detrás de la quema de boletas electorales que documentaban el fraude salinista; estuvo detrás de las grandes concertacesiones prianistas de dos gobiernos oficialmente tricolores; estuvo detrás del saqueo Fobaproa-IPAB y detrás de tantas otras cosas. Ha sido la ardilla predilecta de los últimos tres sexenios. Ahora aparece detrás de la defensa de Creel y del ocultamiento de la información pública que documenta los favores del charrito a su red empresarial y financiera con miras al 2006.
¿EN SERIO HA CAMBIADO algo?
SIRVA LA MEMORIA y las actas del Subcomité de Recuperación del Fobaproa, para confirmar que no, que nada ha cambiado: Grupo K2, propiedad de Abel Vázquez Raña. Junto con sus hermanos Olegario y Mario, también son dueños de la cadena de hospitales Angeles y de las mueblerías Hermanos Vázquez, entre otras cosas. El monto involucrado en esta operación de rescate ascendió a mil 927.16 millones de pesos, que incluye un adeudo de Vázquez Raña al fisco por 129.71 millones de pesos.
EN LA SESION NUMERO 15 del subcomité (7 de octubre de 1997) se afirmó que Abel Vázquez Raña entregó al contralor general de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Mario Hernández Reyes, una nota manuscrita en la que señala que está dispuesto a entregar todo en pago, con excepción de las marcas K2, Expoprice, Reposet y Bendix, así como la empresa Teletécnica Video, que produce comerciales de televisión.
SIN EMBARGO, EL subcomité estimó que "estas marcas en realidad no tienen valor". Hernández indicó que "Abel Vázquez Raña también desea conservar un inmueble ubicado en la calle de Eulalia Guzmán. El consenso de los presentes fue en el sentido de que, en todo caso, lo único que se le podría aceptar que conservara serían las marcas y la empresa de producción de comerciales, pero ningún inmueble, por lo que el de la calle Eulalia Guzmán también lo tendría que entregar".
EL ENTONCES PRESIDENTE de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, Eduardo Fernández García, "dijo que sería mejor explorar la posibilidad de declarar la quiebra en vez de aceptar la propuesta (de Vázquez Raña), con objeto de no contraer las contingencias fiscales, laborales y de cualquier otro tipo que pudieran existir. Asimismo, mencionó que debería estudiarse la posibilidad de seguir un proceso de liquidación en términos de quiebra, es decir, sin que se tengan que asumir las contingencias".
EL ACUERDO DEL SUBCOMITÉ fue "analizar, por parte de las áreas jurídicas de la CNBV y del Fobaproa, la estrategia óptima, para así proceder a la quiebra o liquidación ordenada. Durante el proceso de liquidación, si fuera el caso, que se busque en todo momento la venta de las empresas en marcha lo más rápido posible, contando para ese fin con el apoyo de Vázquez Raña por su experiencia en el medio y contratando por otra parte a un despacho que se aboque a la estrategia de venta".
TAMBIÉN SE ACORDO "evitar que Vázquez Raña siga comprometiendo a la empresa y que no contrate ningún pasivo adicional, ni publicidad. En caso de liquidación ordenada, deberá entregar todos los inmuebles, incluyendo el que se ubica en la calle de Eulalia Guzmán. Una vez que se tenga la estrategia, que se informe al subcomité y se le comunique a Vázquez Raña".
TRAS LA CAPITALIZACION promovida por el Fobaproa, Vázquez Raña y su familia conservaron 64.36 por ciento del grupo, los bancos Unión y Banpaís el 35.64 por ciento, y el adeudo fue a parar a la panza del Fobaproa.
Las rebanadas del pastel:
SOBRE LOS NEGOCIOS político-empresariales: ayer, orejas; hoy, faldas.