Las acusaciones de sobornos alcanzan al presidente de la Cámara de Diputados
Admite ex tesorero del PT brasileño que publicista financió campañas ilegalmente
"Todos los partidos políticos" del país realizan las mismas prácticas, asegura Soares
Ampliar la imagen Delubio Soares, ex tesorero del Partido de los Trabajadores de Brasil, en imagen de archivo FOTO Reuters Foto: Reuters
Brasilia, 17 de julio. El ex tesorero del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) Delubio Soares admitió por primera vez que el empresario de la publicidad Marcos Valerio financió ilegalmente actividades electorales del instituto político, al tiempo que la ola de acusaciones alcanzó hoy al presidente de la Cámara de Diputados, el opositor Severino Cavalcanti.
Soares, quien renunció como tesorero del PT a principios de julio, rechazó que el financiamiento proveniente de Valerio haya servido para sobornar a varios diputados a cambio de sus votos en favor de las iniciativas legislativas del gobierno, acusación que dio origen a una crisis política desde el pasado 6 de junio.
En una entrevista difundida por la influyente cadena TV Globo, Soares reveló que durante dos años pidió al empresario préstamos por 39 millones de reales (unos 16 millones de dólares) para saldar las deudas del PT durante las elecciones generales de 2002 y financiar la campaña de las municipales de 2004.
"Todo fue entre él y yo. Firmé un documento particular con él", aseguró Soares, quien deslindó de la operación a otros dirigentes de su partido político y del gobierno.
"Asumo como ex tesorero del PT, delante de toda la nación, que nosotros tuvimos durante el periodo 2003-2004 dinero no contabilizado", sostuvo Soares, quien precisó que en Brasil ese tipo de financiamiento existe "en todos los partidos".
Soares insistió en que la "historia de las mensualidades no es cierta, es mentira. No hubo compra de sufragios ni de diputados para que votaran en favor del gobierno".
Las declaraciones del ex dirigente petista concuerdan con la más reciente versión de Valerio sobre el caso, presentada el viernes, también ante las cámaras de TV Globo.
En esa ocasión el publicista aceptó por primera vez que financió al PT mediante sus empresas, versión distinta a la que el industrial había dado ante la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI).
La coincidencia entre Soares y Valerio despertó sospechas en medios políticos sobre la posibilidad de que ambos intenten seguir una misma estrategia de defensa y sobre la veracidad en torno de los hechos.
El diputado socialdemócrata Gustavo Fruet, miembro de la CPI, manifestó que "eso huele a operación" de encubrimiento, similar a la que intentó el presidente Fernando Collor de Mello, cuando trató de liberarse de acusaciones de corrupción en 1992.
"Parecería que quieren transferir el destino de los fondos al PT, pero quedará claro cuando obtengamos de los bancos la lista de personas que firmaron los retiros de los fondos", declaró a su vez el diputado Omar Serraglio, miembro de la CPI.
En Sao Paulo, el diario O Estado publicó que en una lista en la que se encuentran los nombres de 22 legisladores está incluido el presidente de la Cámara de Diputados, Severino Cavalcanti, quien hasta ahora se había mantenido exento de ser señalado como uno de los sobornados.
La CPI, que investiga denuncias sobre corrupción en la oficina de correos, recibió la lista con los nombres de los beneficiarios de las mensualidades.
Esta lista fue entregada a la CPI por un funcionario del Partido Progresista (PP, de derecha), al que pertenece Cavalcanti.
La relación incluye los nombres de 18 diputados del PP, dos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (centro), uno del Partido Laborista (Trabalhista) Brasileño (centroderecha) y uno del Partido Liberal (derecha), aliados todos del gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva.
El esquema de sobornos, denunciado el pasado 6 de junio por el diputado laborista Roberto Jefferson, no únicamente ha provocado la caída de Soares, sino también la del jefe del gabinete de Lula, José Dirceu, y del presidente del PT, José Genoino.