Exigen la renuncia de Levy, por su "política criminal"
Trabajadores del Seguro Social se declaran en "insurgencia"
Ampliar la imagen Marcha de trabajadores sindicalizados del Seguro Social e integrantes de la UNT FOTO Jes�llaseca Foto: Jes�llaseca
El Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) se declaró ayer en "insurgencia sindical"; calificó de criminal y "estúpida" la política del director del instituto, Santiago Levy, ya que "su insana decisión de cancelar toda contratación de personal especializado ha puesto en riesgo la salud de millones de embarazadas, ancianos y niños en todo el país", y llamó a frenar el desmantelamiento voraz de la institución.
En la marcha que realizaron ayer las 37 secciones nacionales del SNTSS, del Angel de la Independencia al Zócalo capitalino, el principal reclamo de los trabajadores fue "que renuncie Levy".
Desde el templete, ubicado al frente de Palacio Nacional, Roberto Vega Galina, dirigente de este sindicato, retomó la voz de los trabajadores para plantear: "nosotros queremos otro interlocutor; no tenemos ya nada que hablar con quien día con día nos denigra y difama con cinismo total ante la sociedad mexicana. No nos vincula ningún lazo de identidad con un extraño que llegó con la decisión de liquidar nuestra institución".
En un Zócalo pintado casi todo de color rojo por las camisetas que portaban los trabajadores del IMSS, sobresalían mantas llevadas por diversas secciones, cuyas leyendas cuestionaban el número de muertes que se registran en el instituto por la falta de personal, medicamentos, insumos y equipo. Una de éstas planteaba: "¿Cuántas muertos más van a ser suficientes para que se rectifique la política del Seguro Social?"
El "hipnotismo financiero" que ciega la mente de la administración actual constituye un riesgo de inestabilidad política y social que es urgente detener, sobre todo porque intenta un proyecto de privatización salvaje de los servicios de salud, advirtió Vega Galina. Agregó que detrás de la aparente "pulcritud y la asepsia tecnocrática" se ocultan los intereses inconfesables de un político que "está dispuesto a ir por todo, no sólo por el contrato colectivo de trabajo, sino por acabar con la seguridad social.
"Pero su más grande error de cálculo es que se equivocó de institución. Al carecer de auténtico talento político y de una visión de Estado, no entiende el lugar que ocupa el Seguro Social en la cohesión de la sociedad mexicana. Los burócratas de esa calaña no aprenden y no entienden que la seguridad social es el último bastión que las sociedades como la nuestra no están dispuestas a ceder y sacrificar", expuso el dirigente, y aseguró que los trabajadores van a demostrar que tienen capacidad de respuesta.
A la cita de ayer acudieron líderes de otras organizaciones, como el recién electo secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza Flores, quien llamó a todas las organizaciones a formar un frente común para que en el próximo periodo legislativo se frenen las iniciativas que atentan contra los trabajadores; se reviertan las reformas a la Ley del Seguro Social y al impuesto sobre la renta, y se congele la iniciativa que busca abrir las puertas al capital extranjero en el sector energético.
El dirigente de los electricistas apoyó la demanda de que salga Levy del IMSS, y dijo que diversas organizaciones empezarán a tomar acciones unidas y prepararán estrategias contra la ofensiva laboral, ya que este gobierno quiere arrasar con las prestaciones de los asalariados, elevar su carga tributaria y castigar sus pensiones, pero a la gran empresa, a las trasnacionales "no las toca".
Y es que "un puñado de neoliberales", agregó, quiere acabar con todas las instituciones, pasar por encima de las leyes fundamentales del país y avasallar la contratación colectiva.
Por la Unión Nacional de Trabajadores, Francisco Hernández Juárez fue más allá, al comprometerse a que si los trabajadores del Seguro Social se van a la huelga, los telefonistas también emplazarán por violaciones al contrato colectivo de trabajo. "Nos vamos juntos", aseguró el secretario general del sindicato de telefonistas, y sostuvo que en adelante los movimientos obreros serán unificados.
Para Hernández Juárez, septiembre y octubre próximos serán meses decisivos en los que los trabajadores tendrán que demostrar si están dispuestos a que el gobierno foxista siga pasando por encima de sus derechos.
Santiago Levy, dijo, tiene luz verde del presidente Vicente Fox "para golpear al sindicato y pisotearlo; no le interesa negociar, sino imponer condiciones y quitar de en medio a los trabajadores que son los que están defendiendo la seguridad social, las instituciones". Esas palabras provocaron que los miles de trabajadores que estaban en la plaza y que en su mayoría portaban gorras rojas con la leyenda "No somos santos, pero hacemos milagros", corearan repetidamente: "¡Ni un voto al PRI! ¡Ni un voto PAN!"
En la movilización, a la que también asistieron líderes como Benito Bahena, de la Alianza de Tranviarios, y los representantes del Sindicato de Pilotos de Aviación, el grito permanente de los trabajadores fue: "¡Queremos que nos den con qué trabajar!", ya que, según explicó Vega Galina, la marcha en esta ocasión no sólo fue para reclamar sus derechos o prestaciones, sino para pedir que se cubran las vacantes, se les den insumos, medicamentos y equipo para prestar el servicio.
No obstante, aclaró que los trabajadores no van a ceder en sus demandas, porque la Constitución y la legalidad están de su parte, y van a ejercer cada uno de sus derechos, inclusive el de la huelga si es necesario y si a ella los orilla la administración de Levy.