El régimen de la burocracia es financieramente insostenible, señala BBVA Bancomer
Bajo salario y poco empleo formal impiden que se eleve saldo de las Afore
70 por ciento de los trabajadores perciben menos de cuatro salarios mínimos
La persistencia de bajos salarios y el reducido universo de personas que participan en el sector formal de la economía limitan el crecimiento de los saldos en las cuentas de pensión de los trabajadores afiliados a las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afore), indicó un estudio del grupo financiero BBVA Bancomer.
El intermediario financiero, gestor del mayor fondo de pensiones privadas en México, la Afore BBVA Bancomer, planteó que el sistema de pensión de los trabajadores de la burocracia debe ser reformado para que sea similar al que rige para los empleados del sector privado a partir de 1997, con el argumento -compartido por el gobierno federal- de que el actual régimen de los empleados públicos es financieramente insostenible.
BBVA Bancomer encontró que es necesario aumentar las aportaciones que actualmente realizan los trabajadores que participan en las Afore, si es que quieren tener una pensión que les permita sobrellevar niveles aceptables de bienestar al momento del retiro.
"La ventajas que ofrece el sistema de capitalización (Afore) son mayores para aquellos que también realizan mayores aportaciones al sistema y cotizan por más tiempo. En este sentido, otro importante reto que enfrentan los esquemas de contribución definida -como el vigente para los trabajadores afiliados al Seguro Social- es contar con altas contribuciones al sistema de manera regular", señala.
El estudio indica que si bien las tasas de contribución obligatoria a las cuentas individuales en México son similares a las de otros países, el saldo en las cuentas para la mayoría de los trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es relativamente bajo, aun con los mecanismos de capitalización, debido a que poco más de 70 por ciento de los trabajadores obtienen salarios de cotización inferiores a cuatro salarios mínimos.
Además, "un problema que enfrenta el régimen de capitalización en México es un número relativamente bajo de cuentas individuales activas" en las Afore. Según la última información disponible tomada en cuenta en el estudio, sólo 40 por ciento de las cuentas registradas recibía una aportación regular, mientras en Uruguay, Chile y El Salvador la proporción aumenta a 52.7, 51.9 y 46.3 por ciento, respectivamente.
"Para que los trabajadores puedan asegurar un nivel de bienestar al momento de su retiro es importante que puedan acceder a las pensiones. Sin embargo, los sistemas formales de pensiones cubren menos de 50 por ciento de la población económicamente activa ocupada del país", indica.
Añade: "si bien es claro que un importante reto está en ampliar la cobertura, es menos claro que deba ser mediante los sistemas públicos como pueda lograrse ese objetivo".
Para el intermediario financiero, las entidades públicas no cuentan con esquemas de pensiones financieramente viables que puedan ofrecer al público; además, "no sería deseable" lograr incrementos en cobertura mediante aumentos en el tamaño de la burocracia.
Considera que las "alternativas importantes para ampliar la cobertura están más bien en incorporar un mayor número de trabajadores a la economía formal y en incrementar el potencial de las Afore para manejar las cuentas de ahorro de trabajadores independientes y fondos de ahorro de empresas".