Paulo Rocha, involucrado en una "caja negra" para financiar campañas electorales

Renuncia "temporal" del líder petista en la Cámara de Diputados de Brasil

AFP, DPA Y REUTERS

Sao Paulo, 21 de julio. El líder del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) en la Cámara de Diputados, Paulo Rocha, presentó hoy su renuncia "temporal" al cargo, con lo que se convirtió en el primer legislador que se ve obligado a dejar su puesto y en el cuarto dirigente petista que sale bajo presión, después de un mes y medio de revelaciones de sobornos a parlamentarios y financiamiento privado de campañas, sin registro en la contabilidad partidista.

La ola de acusaciones, que hasta ahora alcanza a medio centenar de políticos, también provocó la renovación parcial del gabinete del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, quien hoy anunció la culminación de los cambios, con un avance de los partidos de derecha y centroderecha en el gabinete.

El asunto está desde finales de junio en manos de la Comisión Parlamentaria Investigadora (CPI), que tiene una lista de 46 políticos y miembros de oficinas administrativas que retiraron de la cuenta del empresario Marcos Valerio el equivalente en reales de 12 millones 500 mil dólares para financiar gastos de campañas electorales, estatales y municipales, entre 2003 y 2004.

Hasta ahora, ni los dirigentes petistas bajo investigación del CPI ni representantes del gobierno han reconocido que la existencia de una "caja negra" -como se conoce en Brasil al esquema de financiamiento privado de campañas- haya servido también para pagar mensualidades a legisladores a cambio de apoyo en la votación de iniciativas legislativas de la administración federal, como denunció el 6 de junio el diputado Roberto Jefferson, del Partido Laborista (Trabahalista) Brasileño (PLB).

Al estallar hoy la crisis en el Legislativo, Rocha anunció su dimisión en carta divulgada desde las oficinas del PT, documento en que se citan declaraciones del diputado, quien afirmó que para "no crear una situación embarazosa al partido y su bancada (parlamentaria), renuncio al cargo de líder hasta la próxima reunión prevista para la primera semana de agosto".

El líder petista está involucrado en la "caja negra" financiada y manejada por Valerio mediante la jefa de asesores de Rocha, Anita Leocadia Pereira, quien figura en la lista de las 46 personas que sacaron dinero de las cuentas del empresario en una sucursal del Banco Rural.

Rocha representa en la Cámara de Diputados al estado norcentral de Pará, donde funge como presidente del PT. En 2003, solicitó al tesorero Delubio Soares ampliación de fondos para los gastos proselitistas, y tras de recibir la autorización Pereira actuó en nombre del legislador.

Soares es uno de los tres dirigentes del partido en el poder que debieron salir en medio de las acusaciones de corrupción, además del presidente de la formación política, José Genoino, y de su secretario general, Silvio Pereira.

El primero en abandonar su cargo fue el jefe del gabinete de Lula, José Dirceu, el 16 de junio, lo que dio paso a la reasignación de los principales cargos de la administración federal brasileña.

Lula designó este jueves a Marcio Fortes, y con ello dio entrada a su gabinete, por primera vez, al minoritario Partido Conservador al frente del Ministerio de Ciudades, que era ocupado por Olivio Dutra, figura histórica del PT.

Fortes llega a esa dependencia del Ejecutivo por recomendación del presidente de la Cámara de Diputados, Severino Cavalcanti, del conservador Partido Progresista, también señalado como usuario de la "caja negra" en la lista en poder del CPI.

La introducción del Partido Conservador en el gabinete responde a una estrategia de Lula de ampliar la presencia de los aliados de centro y derecha en el control ministerial, según han señalado fuentes políticas a medios de información brasileños.

El segundo nombramiento de este jueves fue el del petista Nelson Machado en la cartera de Previsión Social, en lugar de Romero Juca, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, organización que estuvo al frente del gobierno federal en los años 80, pero que se mantiene como una de las más importantes fuerzas electorales.

El tercer cambio ocurrió en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, donde Sergio Rezende sustituyó a Eduardo Campos, ambos del Partido Socialista Brasileño.

Con la restructuración ministerial, el PT cedió los ministerios de Ciudades, Salud y Energía, así como dos secretarías con rango ministerial, Comunicaciones y Derechos Humanos, que ahora forman parte de la Secretaría General de la Presidencia.

El número de ministerios y secretarías quedó reducido de 35 a 32, de los cuales 15 dirigen los petistas. Otros partidos integrados en el gabinete son el Liberal (derecha), con dos ministerios; el Comunista, con uno, y el PLB, con uno.