Pérdidas millonarias por las lluvias en Chiapas; el gobierno pide apoyo del Fonden
El gobierno de Chiapas solicitó ayer la declaratoria de desastre natural en 23 municipios, donde las lluvias han dejado pérdidas en infraestructura carretera por unos 143 millones de pesos. Un ejemplo es Villa Comitlán, donde más de cien familias fueron desalojadas al desbordarse el río Chalaca, mientras en la sierra de la entidad al menos 10 comunidades rurales se encuentran parcialmente incomunicadas por deslaves de cerros.
La Subsecretaría de Protección Civil chiapaneca solicitó a Gobernación la declaratoria de desastre natural, debido a que lluvias de junio pasado afectaron la infraestructura carretera en 23 municipios.
Según el diagnóstico presentado, los daños ascienden a más de 143 millones de pesos, por lo que se espera que el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden) apruebe, en un plazo de 30 días, la liberación de recursos para rehabilitar 27 caminos alimentadores y 44 rurales. Adicionalmente fueron afectados tramos federales, por lo que se requieren 143 millones 586 mil pesos para reparar los estragos.
Las lluvias de junio causaron daños en los tramos carreteros y caminos rurales de Chapultenango, Amatán, Rayón, Ixtapangajoya, Ixhuatán, Solosuchiapa, Ocosingo, Palenque, La Libertad, Catazajá, Salto de Agua, Benemérito de las Américas, Yajalón, Chilón, Tila, Tumbalá, Sabanilla, Motozintla, Tapachula, Mapastepec, Escuintla, Acacoyagua y Tonalá.
Por otra parte, unas cien familias del municipio de Villa Comaltitlán fueron desalojadas ayer al desbordarse el río Chalaca, a consecuencia de la fuerte lluvia de la noche del miércoles, mientras al menos una decena de comunidades rurales se encuentran parcialmente incomunicadas en la zona sierra de Chiapas, por deslaves de los cerros.
Las lluvias, provocadas por las tormentas tropicales, ocasionaron que el río Chalaca se desbordara durante la noche del miércoles en el municipio de Villa de Comaltitlán, lo que afectó a un centenar de familias en las comunidades Xochicalco, 15 de Enero, San Martín, Barrio San Isidro y Siete Piedras.
El peligro en el que se encontraban las familias obligó a su traslado a un refugio temporal en la cabecera municipal, donde recibieron agua, colchonetas y atención médica para evitar el brote de alguna epidemia, informó el alcalde Rubén Pérez Gómez.
ANGELES MARISCAL Y RODOLFO VILLALBA SANCHEZ, CORRESPONSALES