Limitada, autoridad del IFE
Hasta el 2007 podremos decir qué pasó: Ugalde
Washington, 22 de julio. El presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Luis Carlos Ugalde, afirmó hoy que el fraude comicial en México "es algo del pasado", superado por una "nueva generación de problemas", como los gastos de campaña.
Durante el foro Diálogo Interamericano sobre los desafíos de los comicios presidenciales de 2006, realizado en la embajada del país en Washington, Ugalde dijo que el límite de gastos por candidato será de unos 60 millones de dólares.
Informó que el IFE podrá revisar los montos y la forma en que se erogaron esos recursos una vez que las campañas hayan terminado y reciba los reportes de los partidos. "Quiere decir que en febrero de 2007 podremos decir qué pasó", señaló.
Insistió en que frente a la "nueva generación de problemas" en los procesos electorales de México, "el IFE no puede hacer nada, debido a su autoridad limitada".
Ugalde destacó asimismo la importancia de los observadores internacionales en los comicios del próximo año en México, y subrayó que "el IFE organiza la elección con el mismo nivel de confianza, profesionalismo, transparencia y legalidad", pero la mejor manera de "consolidar cualquier democracia es que los derrotados reconozcan su derrota", dijo, y remarcó su interés por incrementar la observación internacional.
Recordó que en 2000 el margen de victoria del Partido Acción Nacional (PAN) fue amplio, y el Revolucionario Institucional (PRI) reconoció su derrota, escenario que calificó como "el sueño democrático". Sin embargo, advirtió que no hay nada que pueda asegurar que ese escenario se repetirá.
Sobre el voto de los mexicanos en el extranjero, Ugalde dijo que las estimaciones apuntan a que casi 10 millones viven en Estados Unidos, y de ellos, cuatro millones podrán sufragar el próximo año.
Agregó que se estima que organizar su voto supondrá un costo de hasta 120 millones de dólares, aunque insistió en que se desconoce cuántos mexicanos votarán. "El éxito no depende del número, sino de la seguridad", argumentó, y señaló que "si votan 100 mil o un millón, lo importante es que estén bien contados".