La Opddic ofrece mejores soluciones a campesinos y defenderlos de gobiernos autónomos

Grupos con pasado paramilitar hacen proselitismo antizapatista en Chiapas

Testimonios señalan que la propaganda incluye amenazas de secuestro y expulsión violenta

HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO

Ocosingo, Chis. 22 de julio. Según diversos indicios, el epicentro de la reactivación de organizaciones priístas con pasado paramilitar en la zona de conflicto en Chiapas se localizaría entre Taniperla y Monte Líbano, asiento original de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic), que ahora se expande abiertamente hacia otras cañadas de Ocosingo, las cercanías de Altamirano, Yajalón, buena parte de Chilón y la zona norte.

En ejercicio de su derecho a practicar proselitismo partidario, la Opddic recorre comunidades e impone su presencia en las asambleas de organizaciones no priístas, como las Aric independiente y Unión de Uniones y otras, como Yomlej, del entorno de la diócesis católica y la parroquia de Ocosingo.

Según versiones de personas de las distintas regiones circundantes, que sistemáticamente pidieron el anonimato, el grupo priísta que encabeza el ex diputado local Pedro Chulín confronta a los dirigentes de otras organizaciones y ofrece a los campesinos una "mejor solución" a sus demandas y proyectos.

El discurso de Opddic suele ser abiertamente antizapatista. Proclama que "ellos defenderán" de los gobiernos autónomos a las comunidades. Y lo ilustra con hechos. Incidentalmente, el que a continuación se registra ocurre en el mismo tiempo en que el gobierno de Chiapas acaba de anunciar que la selva Lacandona quedó electrificada en un "100 por ciento".

Ofrecimiento de protección

En la cañada de Las Tazas, hacia Avellanal, se localizan diversas comunidades del municipio rebelde San Manuel, dos bases militares y otras comunidades y ejidos. Los zapatistas se han opuesto a que la obra pública se construya dentro de los territorios autónomos, al menos sin el acuerdo de los pobladores. Desde junio, comenzaron a llegar a la cañada miembros de la Opddic a "ofrecer" sus servicios, "protegiendo de los zapatistas" la instalación de postes y cableados de luz para electrificar una de las áreas de la selva donde los indígenas no se han enterado que pertenecen al 100 por ciento oficialmente electrificado.

Priístas de otras partes, inclusive distantes, acudieron a "cubrir" a los contratistas de las obras, especialmente en Miguel Hidalgo y Zapata. Lo que los pobladores llaman "plan para presionar a las comunidades" de San Manuel ya incluye amenazas de secuestro y expulsión violenta.

Recientemente, la Opddic convocó a sus seguidores para celebrar una reunión-fiesta-plantón, en un rancho próximo a la comunidad de Zapata. Aunque "sólo" llegaron un centenar de personas, hubo fiesta. Acudieron campesinos de Taniperlas y los municipios de Chilón y Yajalón. Durante un par de días virtualmente bloquearon el camino. Los campesinos tzeltales lo referirían luego como "un retén de los paramilitares".

Si bien "algún" funcionario del gobierno estatal habría advertido al grupo tricolor de no hacer provocaciones contra los zapatistas, esta organización lleva su propia agenda. Y una estupenda relación con las bases militares de Santo Tomás y San Jacinto, en la misma cañada.

La Opddic ha crecido también hacia Altamirano y la zona norte (Tumbalá y Sabanilla, en aparente alianza con Paz y Justicia).

En las semanas previas a la alerta roja zapatista de junio y julio, en el municipio de Chilón, los priístas divulgaron versiones de que ellos y ex perredistas "desmantelarían" el municipio autónomo Olga Isabel, con argumentos similares a los expuestos por la Opddic contra San Manuel.

Al finalizar la alerta roja zapatista, un vehículo con seis efectivos de la Agencia Federal de Investigación pretendió ingresar en Olga Isabel para "patrullajes", pero fue rechazado por los indígenas.

La reagrupación de priístas en Chilón ha revivido a los otrora llamados Chinchulines de Bachajón. El dispositivo proselitista de quienes se dicen seguidores de Roberto Madrazo se extiende hacia la zona norte, con lo cual parece establecerse un puente entre los "viejos" Chinchulines, Paz y Justicia y el desaparecido Mira. Algo así de coordinado, ni en los tiempos del interino Roberto Albores Guillén, quien hoy pugna por volver a la gubernatura. Y si no él, alguno de sus allegados. De manera significtiva, lo andan respaldando públicamente ex gobernadores de la talla de Absalón Castellanos Domínguez y Patrocinio González Garrido.

No deja de llamar la atención que en este mismo julio, al calor de la alerta zapatista, hayan visitado la zona el senador y precandidato priísta José Angel Aguilar Bodegas y el comisionado para el diálogo de la Secretaría de Gobernación, Luis H. Alvarez. Ambos se encontraron con miembros de la Opddic, el primero en Ocosingo; el segundo en Monte Líbano, durante giras que también incluyeron Altamirano.

El 14 de julio, un día antes de que se reabrieran los caracoles, Aguilar Bodegas se reunió también con miembros de Unificación Regional de Ejidos Marginados, brigadas de promotores de la CNOP y otras organizaciones priístas. Ofreció gestionar apoyos para "superar el índice de pobreza y marginación", y apoyó la demanda de centros ecoturísticos en Santa Lucía, Plan de Ayutla y Mariscal, así como la creación de "mayores reservas ecológicas". Los mismos "argumentos" ecoturísticos y conservacionistas están sirviendo en otras zonas, como Tumbalá y Chilón, para amenazar con el desalojo a las comunidades en resistencia.

Este día 19, el comisionado Luis H. Alvarez se reunió con la Comisión de Asuntos Indígenas del Senado de la República, para informar de "las acciones que realiza en aras del restablecimiento del diálogo en Chiapas", es decir, de cómo reparte proyectos económicos y recoge demandas. Allí mismo, en una intervención crítica con el gobierno federal, el senador Aguilar Bodegas, según su propio boletín de prensa, expresó "preocupación por el anuncio del EZLN de iniciar una campaña en todo el país, paralela a las campañas legales que realizarán todos los partidos políticos en toda la geografía nacional".

El aspirante a la candidatura priísta para gobernador dijo: "Creo que la lectura que se debe dar a la convocatoria (zapatista), es que de aquí a 2006 se llevará a cabo en paralelo al sistema político electoral que tenemos, una acción del EZLN, convocando a otras fuerzas políticas y sociales del país. En paralelo, y no para sumarse en el marco legal actual". Insistió en que el gobierno federal "debe dar respuestas urgentes para lograr la paz en Chiapas".