Expertos analizarán documento de la ONU en septiembre
Indígenas buscan destrabar declaración sobre derechos
Ginebra, 22 de julio. México debería incluir en sus esfuerzos por destrabar la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas al Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas, "en el que se originó el texto", aprobado en 1994 y rechazado desde entonces por la mayoría de los gobiernos que no admiten la autodeterminación ni la soberanía de territorios.
La inesperada demanda provino del presidente de dicho grupo, Manuel Alfonso Martínez Cobos, luego de escuchar al delegado-observador mexicano explicar que su gobierno organiza una reunión de expertos para septiembre próximo, porque está convencido de "la posibilidad real de encontrar una visión conjunta y satisfactoria del proyecto de declaración".
El gobierno organizador -que obtuvo luz verde para su propuesta en marzo pasado, al término de la sesión anual de la Comisión de Derechos Humanos- no tiene hasta ahora respuesta a la demanda de inclusión, realizada en el transcurso del 23 periodo de sesiones de dicho foro.
"En el grupo se originó el texto", el cual puede explicar la razón de ser de cada derecho, dirimir confusiones y problemas surgidos desde su aprobación, en 1994, por la Subcomisión para la Prevención de la Discriminación y Protección de las Minorías, pero hasta ahora "la respuesta a la demnda de inclusión ha sido el silencio", afirmó Martínez, sin quitar el dedo del renglón: ser invitados a la reunión en México "podría permitir la cooperación entre órganos de Naciones Unidas, que no ha sido posible articular" ni siquiera con su competidor, el Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y Temas Indígenas de la Comisión de Derechos Humanos.
La intervención de Gustavo A. Torres Cisneros, titular del área de Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, evidentemente no tenía el ánimo de extender invitación alguna al seminario-taller informal que se llevará a cabo del 26 al 30 de septiembre de este año, para "contribuir a comprender mejor algunas cuestiones críticas" y obtener un instrumento sólido e incluyente.
Elia Sosa, de la misión permanente de México ante la oficina de la ONU en Ginebra, ante la pregunta sobre si el gobierno atenderá la solicitud del presidente del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas, manifestó a este diario que la reunión será incluyente, con expertos en el tema, pues el objetivo es sacar adelante la declaración mediante un proceso que contribuya a crear ese instrumento internacional "al que todos aspiramos".