Vital, detener el crecimiento de la mancha urbana, señalan en foro en materia hidráulica
Presenta el DF alta vulnerabilidad a inundaciones, advierten especialistas
Se requiere una inversión millonaria para atender la saturación del Drenaje Profundo
La alta vulnerabilidad que enfrenta la ciudad de México ante el riesgo de graves inundaciones, debido a la saturación del sistema de drenaje y la sobrexplotación de los acuíferos, que propicia el hundimiento de la urbe, requiere de medidas urgentes y de una correcta planificación a mediano y largo plazos para detener el crecimiento de la mancha urbana. De lo contrario, "la ciudad enfrentará condiciones críticas de viabilidad", afirmó Ramón Domínguez Mora, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialista en infraestructura hidráulica.
Al participar en el foro Los retos de la gestión del agua en la ciudad de México, organizado por la Fundación Heberto Castillo, señaló que a más de 10 años de que se diseñara un nuevo plan maestro para atender la sobrecarga del sistema de Drenaje Profundo de la ciudad, "las principales obras no se han iniciado, mientras la demanda de servicios crece en la ciudad y se presentan, por lo menos, 10 episodios críticos en el sistema de drenaje, el cual trabaja con sobrecarga".
Indicó que las condiciones de saturación en que se encuentra el drenaje de la ciudad, tanto en captación de agua de lluvia como de aguas negras, impide, desde hace más de una década, "que revisemos el Drenaje Profundo, y hasta hace un mes se logró inspeccionar dos de los 100 kilómetros que lo integran. Ahora se requiere una inversión de al menos 250 millones de pesos para construir una nueva planta de bombeo que permita inspeccionar el resto del Drenaje Profundo".
De seguir creciendo la mancha urbana, afirmó Domínguez Mora, las obras que hoy son indispensables para garantizar que la ciudad de México no enfrente condiciones de vulnerabilidad, "no servirán de nada en 25 o 30 años, ya que para entonces volveremos a enfrentar un panorama desalentador, sin viabilidad, debido a la falta de infraestructura y sobrexplotación del sistema de drenaje".
En la sesión de clausura del foro, Jorge Ponce Amezcua, especialista en el desarrollo de proyectos urbanos sustentables, afirmó que la desecación de lagos y ríos en la capital del país no sólo generó un importante impacto ambiental, sino también afectó la captación del agua de lluvia, una fuente de recursos hídricos que vierte sobre la cuenca del valle de México "8 mil millones de metros cúbicos al año, pero sólo se capta 10 por ciento".
Recuperar los lagos, afirmó, "no sólo es un sueño que podemos hacer realidad, pues a pesar de que su extensión actual es de 0.4 por ciento del territorio de la cuenca del valle de México, es posible incrementar su recuperación a 4.5 por ciento; es decir, poco más de 40 mil hectáreas, lo que beneficiaría el equilibrio ecológico, la recarga de los acuíferos sobrexplotados y el uso productivo del agua".
Por su parte, Amapola Grijalva, economista e investigadora de la UNAM, destacó que la participación ciudadana en la gestión del agua "no sólo es una alternativa viable ante los modelos privatizadores impulsados por organismos internacionales, también es un modelo de acción democrática e incluyente que permite que el ciudadano se involucre en la toma de decisiones para garantizar su disponibilidad y sustentabilidad".
Destacó que una de las experiencias más exitosas en América Latina se realizó en la ciudad de Porto Alegre, Brasil, donde los habitantes se organizaron para diseñar las acciones y obras públicas que se requieren para eficientar el uso del agua, controlando "democráticamente los recursos públicos destinados a este sector".