Belleza rusa
LA HISTORIA del género canción ha tenido desarrollos variopintos de acuerdo con sus implantes en cunas diferentes. Hasta el siglo XVIII, Rusia se había desarrollado en el aislamiento hasta que las influencias italiana y francesa ''romantizaron" la creación artística. La fusión del antiguo canto bizantino con el folclor y la savia popular devino implosión luego de que Mikhail Glinka y Alexander Pushkin hicieran de las pavesas volcanes. Entre las novedades discográficas irresistibles en los anaqueles figura un disco bellísimo: Russian Romantic Songs (Harmonia Mundi), con la soprano rusa Kaia Urb acompañada a la guitarra por su compatriota Heiki Matlik en un puñado de orquídeas de rara belleza convertidas en canciones que escribieron autores célebres como Piotr Ilich Chaikovski y Mikhail Glinka y contemporáneos suyos como Dubuque, Varlamov, Shiriayev, Paskhalov y Bulakhov.
PARA CELEBRAR ''los 600 años" de la mujer en la música, el conjunto estadunidense femenino Ensemble Galilei, conformado por seis expertas en la música antigua, grabaron el álbum The mystic and the muse (Dorian Recordings) con un abanico de música exquisita que rebasa la mensuración que proponen de 600 años, en cuanto su track 8 es una obra escrita en el siglo XI por Hildegaard von Bingen, una de los amores de esta sección Disquero. Además de su muy singular lectura de una de las iluminaciones, titulada O Ecclesia, de esa autora alemana que cumplió una misión hermosa en la tierra: conectarnos con la divinidad, las integrantes del Ensemble Galilei completan un recorrido extenso por distintos repertorios, con preponderancia de la música celta. El dulce deambular de estas cultas damas por los senderos del místico y la musa incluyen una lectura gozosa (track penúltimo) de Bach: Bist du bei mir. Broche de oro para este disquero, dedicado a la mujer, es decir a la música. ¡Qué viva la belleza!