Panistas acusan a sus rivales de querer gobernar desde el Congreso
La relación entre Ejecutivo y Legislativo, en uno de sus peores momentos: oposición
Mientras que las bancadas de oposición en la Cámara de Diputados señalan que la relación entre los poderes Legislativo y Ejecutivo atraviesa por una de sus peores etapas en lo que va del sexenio, representantes del PAN en San Lázaro acusaron a los legisladores contrarios a su partido de querer gobernar desde el Congreso y de obstaculizar la puesta en marcha del presupuesto 2005 "cuando nos encontramos a la mitad del año".
Los diputados priístas José Luis Flores Hernández y Roberto Pedraza Martínez llamaron al Ejecutivo a no desviar la atención de los temas prioritarios como la inseguridad, la falta de empleo y la pobreza, y dejar de achacar a los legisladores federales sus propias incapacidades.
Para la fracción del PAN, en voz de la diputada Elizabeth Yáñez Robles, lo que ha dificultado el avance de acuerdos ha sido el rechazo sistemático de la oposición a cualquier iniciativa del Ejecutivo, como una forma de tratar de restarle capital político. "La oposición apuesta por el estancamiento. Hemos visto que su interés real es establecer un gobierno paralelo desde el Congreso".
Pero legisladores de oposición recordaron que el presidente Vicente Fox ha vetado leyes aprobadas por el Congreso, o no las ha publicado en el Diario Oficial "por no convenirle", como el servicio civil de carrera en la cancillería, la protección al contribuyente, y la ley cañera. "El Presidente ha esquivado cualquier diálogo con los legisladores y, de acuerdo con su talante, sólo ha buscado imponer sus puntos de vista o vetar las disposiciones de la Cámara de Diputados", afirmó Luis Eduardo Espinoza Pérez, del PRD.
Puso como ejemplo las controversias constitucionales interpuestas por Fox sobre observaciones de la Auditoría Superior de la Federación al Fobaproa-IPAB, y contra la Cámara de Diputados por el Presupuesto de Egresos 2005. El veto presidencial al presupuesto "lleva al país al estancamiento, ya que afecta el ejercicio de recursos en áreas prioritarias del desarrollo nacional", dijo por su parte la diputada priísta María Elena Orantes López, mientras que Pedraza Martínez lamentó que ante las actitudes intransigentes del Ejecutivo federal sean los habitantes del país los que deban pagar los platos rotos.
El también priísta Miguel Lucero Palma llamó al Ejecutivo a respetar al Legislativo y le recordó que el PAN perdió varios lugares en el Congreso en las elecciones intermedias de 2003. "Pareciera que se debe estar recordando al Presidente que, sin mayoría en las cámaras, lo único que le queda es construir consensos y políticas de Estado en favor del país. Pero no es tachando de mentirosos a los legisladores como lo va a lograr", añadió.
El diputado perredista Horacio Duarte -representante de su partido ante el Instituto Federal Electoral- estimó que el presidente Fox "ha perdido tiempo muy valioso", primero dedicando todos sus esfuerzos al desafuero de Andrés Manuel López Obrador y buscando sacar adelante reformas que no cuentan con el consenso ni de los legisladores ni de la oposición. "Desgraciadamente, ya no tiene tiempo para impulsar reformas como la electoral, la fiscal, la energética y la laboral. Se le ha ido el tiempo en pleitos de banqueta", añadió.