Enfrentan ministros historial de impugnaciones
Guadalajara, Jal., 23 de julio. Los cinco magistrados que ya no formarán parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado, por decisión de los diputados del Congreso local tienen en su haber una historia de impugnaciones, las cuales comenzaron en 2001, cuando se "concedieron" un bono de retiro superior a 150 mil pesos cada uno, a pesar de haber sido ratificados por cuatro años más en el cargo.
El magistrado Abraham Castellanos Morfín estuvo inclusive a punto de enfrentar juicio político en 2003. Dirigentes de los partidos México Posible, de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT), de Convergencia y el Liberal Mexicano, lo denunciaron por supuestamente haber "filtrado" a la prensa la sentencia del tribunal a la impugnación que se presentó contra la elección del presidente municipal de Guadalajara, la cual ratificaba el triunfo del actual alcalde, Emilio González Márquez.
Castellanos Morfín fue abogado litigante hasta su súbito ascenso a la magistratura, al igual que otro de los ministros, Eduardo Flores Partida, quien además trabajó en la Secretaría de Relaciones Exteriores y fue representante legal de los hoteleros de Puerto Vallarta hasta que fue notificado que sería candidato a magistrado.
Otro de los cinco magistrados que abandonan el cargo, Luis Martínez Rivera, estudió periodismo en la ciudad de Madrid, España, luego de graduarse como abogado en la Universidad de Guadalajara. Fue apoderado de la empresa Comermex, instaló un despacho de abogados y allí se mantuvo hasta que se integró al tribunal.
El único con experiencia en cuestiones electorales era José de Jesús Covarrubias, pues además de haber sido capacitador en el Instituto Federal Electoral trabajó en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. El quinto magistrado que perdió su empleo, Benjamín Robles Suárez, estudió filosofía y derecho, y se desempeñaba como maestro.
Juan Carlos García, corresponsal