La UNAM dominó el primer tiempo y Aguilas el complemento del Campeón de Campeones
Pumas y América exhibieron falta de ritmo al empatar 0-0
Los arqueros Sergio Bernal y Guillermo Ochoa evitaron el gol en sendas intervenciones
El silbante Germán Arredondo robó protagonismo al cuidar en exceso a Cuauhtémoc Blanco
Ampliar la imagen Bruno Marioni recibe una fuerte entrada de la defensiva americanista FOTO Francisco Olvera Foto: Francisco Olvera
En un concierto de desaciertos se trenzaron Pumas y América, los dos últimos campeones del balompié mexicano, que en el juego de ida por la copa Campeón de Campeones divideron puntos al empatar sin goles. Igualmente dividieron tiempos, el primero de amplio dominio auriazul, y el segundo con acento amarillo.
Lo más relevante resultó la entusiasta respuesta de los seguidores de los dos equipos más populares de la capital. La gente colmó el estadio México 68 y apenas quedaron los huecos obligados por razones de seguridad, pero hasta las cabeceras estuvieron pobladas, lo que evidenció el poder de convocatoria de estos equipos.
La rivalidad fue palpable desde antes del pitazo inicial, con el duelo de uélums y goyas. Aguilas saltó a la cancha para la clásica foto, pero todos los jugadores retornaron al vestidor para no escuchar el himno puma. Las porras americanistas gritaron, chiflaron y berrearon para ensordecerse ellos mismos, mientras 80 por ciento del estadio entonó con solemnidad el clásico canto universitario.
Pumas dominó a placer el primer tiempo, pero careció del toque fino y preciso para concluir en gol sus avances. La incorporación novedosa en el ataque fue Antonio de Nigris, quien intentó hacer combinaciones con Bruno Marioni, pero a ambos les falta entendimiento y no tuvieron la calma necesaria para horadar la meta rival.
Al minuto uno, José Luis Parejita López estrelló su disparo en un poste y Bruno Marioni no pudo contrarrematar. El Barullo se mostró incisivo y más tarde sorprendió con una media vuelta que pasó cerca del ángulo superior izquierdo de la meta defendida por Guillermo Ochoa.
Otro que anduvo muy revolucionado, corrió y derrochó energía, pero sin efectividad alguna fue Aílton, quien por la izquierda superó en varias ocasiones a José Antonio Castro. No obstante, cuando logró sacar algún centro, el espigado De Nigris no conectó la pelota o remató desviado, su mejor acierto fue un cabezazo al larguero al minuto 60.
El equipo de Coapa resultó una nulidad en el primer lapso, apenas tramitó un par de tiros de esquina. Pero para el complemento, el técnico de Aguilas, Mario Carrillo, ingresó a Paco Torres y a Raúl Alvin Mendoza. El monarca tomó la iniciativa, más aún con la posterior reaparición del chileno Reinaldo Navia, y al 62 Bernal hizo un gran lance para desviar con las uñas un disparo de Germán Villa, desviado por Joaquín Beltrán.
Hugo Sánchez debutó al argentino Martín Cardetti al minuto 72. Fue poco lo que pudo mostrar, pues a esas alturas del juego ambos cuadros parecían más dispuestos a pactar la igualada.
Las figuras resultaron los porteros Guillermo Ochoa, del América, y Sergio Bernal, de Pumas. Cada uno realizó un lance que resultó fundamental para mantener intacto su marco.
El silbante Germán Arredondo robó protagonismo al cuidar en exceso a Cuauhtémoc Blanco, a quien le marcó en favor hasta el más leve rozón de algún contrario.