Ley de Transparencia
Devuelve el jefe de Gobierno a ALDF decreto de reformas
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, devolvió ayer a la Asamblea Legislativa (ALDF) el decreto de reformas a la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública por considerar que la incorrecta interpretación del artículo 44 bis puede impedir a los ciudadanos ejercer su derecho a la información, so pena de caer en un retroceso en los logros hasta hoy alcanzados en la materia.
La inclusión de dicho precepto tal como se encuentra plasmado, precisó, sesga el espíritu de la ley al ordenar que se inserte en toda respuesta de información que los entes públicos proporcionen la leyenda: "por lo que si derivado del mal uso se genera una ventaja personal indebida o algún perjuicio a terceros, quien recibe la información será el único responsable de dichos actos".
En el documento de cinco cuartillas, dirigido al presidente de la Comisión de Gobierno, propone se elimine esta responsabilidad hacia el destinatario mediante una nueva redacción que quede como sigue: "la presente información garantiza el efectivo acceso de toda persona a la información pública en posesión de los Entes Públicos, por lo que quien reciba la información será el único responsable de su uso".
Además, propone especificar en el primer párrafo que la entrega de la información no faculta su utilización con fines ajenos al derecho de acceder a ella, entre los cuales se encuentran la comercialización, lucro u otros relacionados en materia de derechos de autor y propiedad intelectual, en sustitución de: "con fines de comercialización, lucro o para generar alguna ventaja, daño o perjuicio en contra de terceros".
Reconoció que el Legislativo pretendió con esta reforma dar a la ciudadanía la seguridad de que la información es entregada de buena fe y proteger los derechos de terceros. Sin embargo, el destinatario de la norma puede dar una interpretación errónea al precepto, lo cual inhibiría su intención de acceder a la información y desvirtuaría el espíritu de la ley.