El documento fue emitido por la Comisión Estatal de Derechos Humanos y ONG
La cartilla de derechos sexuales invita al desenfreno: arquidiócesis de Guadalajara
La arquidiócesis de Guadalajara cuestionó la cartilla por los derechos sexuales de los y las jóvenes de Jalisco, emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado y algunas organizaciones no gubernamentales, porque considera que el documento presenta el sexo como "una diversión, un juego o pasatiempo desligado totalmente del amor verdadero". Además dijo que "los derechos de esta cartilla llevan implícita la condición de homosexualidad, porque habla de equidad, es decir, de aceptar, estimar o permitir toda práctica sexual entre individuos".
Desde el 21 de junio pasado el documento se distribuye entre jóvenes de 12 a 29 años, pero según la curia son 12 formulaciones sobre derechos sexuales "que proponen una serie de barbaridades, que serán capaces de generar un enorme daño a nuestra sociedad si son atendidas por sus destinatarios: Mucho veneno en un recipiente pequeño", apuntó.
Consideró que dichos puntos fomentan "aún más en nuestra sociedad ese sentimiento generalizado de egoísmo e irresponsabilidad", porque "desligan el sexo de la procreación, facultad de los seres humanos para favorecer la vida y continuidad de la especie en este mundo; finalidad a la cual va unida una gratificación sensible y placentera, en la que empero, lo más importante no es la gratificación sino la finalidad".
Pone en entredicho que la cartilla hable de derechos porque "manifiesta una total ausencia de Dios y de la moral natural y cristiana". Las 12 formulaciones, insiste, "hablan de una plena libertad del ejercicio de la sexualidad, sin impedimentos y de que el ser humano es dueño de su cuerpo y sexualidad sin considerar, en ningún momento, al creador del cielo, la tierra y los hombres, y su derecho como tal, a darnos normas -los Diez Mandamientos- que son siempre para nuestro bien y felicidad de la especie humana".
Una de las formulaciones, subrayó, (el derecho a la información completa, científica y laica sobre la sexualidad), está exenta de "injerencias religiosas y morales", mientras se admite, en cambio, la intervención del Estado por medio "del derecho a la participación en las políticas públicas sobre sexualidad".
Esta cartilla "es una invitación al desenfreno, el egoísmo y la irresponsabilidad" y por eso resulta "extraña" la participación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, no así de las organizaciones no gubernamentales porque "de todos es sabida su falta de seriedad y dependencia a dictados provenientes de otros sitios ajenos al nuestro".
Alma E. Muñoz