Usted está aquí: martes 26 de julio de 2005 Espectáculos Mi Lascuráin, más afín a presidentes excesivos que a un personaje histórico

Flavio González presenta su versión del mandatario relámpago en el teatro Orientación

Mi Lascuráin, más afín a presidentes excesivos que a un personaje histórico

Es una metáfora muy afortunada, expresa Héctor Bonilla, protagonista del monatje

Pese a que los jueves la entrada es de 30 pesos, hay problemas con el estacionamiento, denuncia el actor

ARTURO CRUZ BARCENAS

Ampliar la imagen Representa un periodo de 45 minutos. En la imagen: Mois�Arizmendi, H�or Bonilla y Fabiana Perz�l FOTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�

El licenciado Pedro Lascuráin Paredes fue presidente de México durante 45 minutos, el 19 de febrero de 1913. Lo que ocurrió en esos tres cuartos de hora es recreado por el director y autor Flavio González Mello en la obra de teatro Lascuráin o la brevedad del poder, protagonizada por Héctor Bonilla, quien representa al mandatario relámpago; Carlos Cobos, quien encarna a un fotógrafo que puede ser Casasola; Fabiana Perzábal, telefonista con proyecciones de Marta Sahagún, y Moisés Arizmendi, el ordenanza iluso y trepador.

La escenografía e iluminación de Arturo Nava ubican al espectador en la que fuera la oficina de Francisco I. Madero, donde transcurre la historia en la que en 45 minutos Lascuráin rinde protesta, nombra secretario de Gobernación a Victoriano Huerta y renuncia, para que Huerta asuma el poder.

González Mello expresó en entrevista que la idea le vino al recordar sus estudios de secundaria y los periodos presidenciales. "Me llamó la atención su corta duración. En un proceso de años fue germinando y resulta un periodo muy teatral, el cual podría sintetizar el arco de transformación sexenal de un presidente.

"Es una fantasía sobre lo que podría haber ocurrido para hablar sobre el presidencialismo. Es, básicamente, una fábula. En los 45 minutos de Lascurain no pasó nada muy interesante. Está contextualizado; sí se habla de ese momento y de Madero, y su caída.

"Es una pieza sobre el presidencialismo. El Lascuráin de la obra tiene más que ver con presidentes tan excesivos como José López Portillo, Luis Echeverría, Carlos Salinas de Gortari y Vicente Fox, que con el Lascurain histórico."

Del 23 abril a la fecha, la obra lleva 55 representaciones. Las referencias actuales son inevitables. "La política tiene estos vicios cíclicos. No había tanto la intención de hablar de situaciones de hoy, sino generales, las cuales se han repetido cada sexenio. Hay referentes de Marta Sahagún, pero en otros sexenios ha habido otros familiares y cónyuges igualmente excesivos.

"Esta obra es de actores. Para que funcione es necesario que el actor logre transformarse en una hora del mismo modo que un presidente en seis años. Esa es la apuesta. La obra ha ido mejorando y estaremos aquí -teatro Orientación de la Unidad Cultural del Bosque- hasta el 28 de agosto; quizá luego la llevemos a otro teatro."

-¿Lascuráin fue un títere de Huerta?

-Esa es la visión que se tiene, pero yo traté de plasmar otra cosa. Lascurain no es la figura del vendido, sino alguien que pensó salvar la vida a Madero, con muy pocas posibilidades. Eso le da una dimensión humana.

El boleto cuesta 150 pesos, pero los jueves sólo 30. Dijo: "Está funcionando y eso prueba que mucha gente no va al teatro porque les resulta caro".

Bonilla, quien ofrece una actuación de gran calidad, expuso que debe partirse de que "este Lascurain no es el histórico, sino apócrifo. La metáfora me parece muy afortunada: son tres 15 minutos que son los dos-dos-dos años del sexenio, que pintan el presidencialismo mexicano.

"Como actor, para mí es la oportunidad de unirme a esta metáfora. Este Lascuráin, en la vida real, era refinado, hablaba varios idiomas, era de clase acomodada. En los primeros 15 minutos es inseguro; los segundos 15 minutos son de afirmación del poder, la megalomanía; los otros 15 minutos son la caída al abismo. Hay muchas referencias con personajes de la política de hoy."

Sobre el precio del boleto a 30 pesos los jueves, dijo: "Eso es bueno, pero hay muchos problemas en la Unidad Cultural del Bosque para que la gente se estacione. Parece ser que el estacionamiento está apartado para el Auditorio Nacional.

"Debemos hacer público este descontento. Sugiero hablar con las autoridades del Auditorio, de la delegación, con Los Pinos, para saber qué hay que hacer."

Carlos Cobos señaló que la historia de Lascuráin es interesante. "Es la desolación de un país por la Decena Trágica, que sufre un cambio total. Para mí es un placer estar en los botines de un personaje de esta naturaleza. Los Casasola, los periodistas, los artistas estuvieron cerca y arriesgaron su vida. Es un homenaje a ellos.

"El reto es probarse en diferentes abanicos de posibilidades. He hecho cosas serias y de comedia. Llevo más de 20 años en esto y este tipo de obras son en las que me gusta actuar."

Agregó que Lascurain imagina cambiar el rumbo del país. "Empieza a crecer como un monstruo. No es lo que creía. Eso nos pasó cuando dijimos que habíamos sacado al PRI de Los Pinos. Ahora nos hemos dado cuenta de que nos falta mucho para eso."

Lascuráin o la brevedad del poder. Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque. Funciones jueves y viernes, 20 horas; sábados, 19, y domingos, 18. Boletos 150 pesos, excepto los jueves: 30 pesos.

 
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