Marcha para conmemorar el 52 aniversario del inicio de la revolución cubana
Exigen a Fox dejar el papel de esquirol en América Latina
Bajo un intenso aguacero que caía como puntas de lanza sobre sus mantas sin que ninguna los detuviera, decenas de mexicanos caminaron sobre Paseo de la Reforma hasta la embajada de Estados Unidos para conmemorar el asalto al cuartel Moncada en su 52 aniversario, con el que se inició la revolución cubana, y hacer ver al presidente Vicente Fox la diferencia entre un "gobierno sumiso como el de él" y un pueblo "solidario" como el mexicano, que reclama a sus gobernantes "dejar de jugar el papel de esquirol" en América Latina.
Hombres de cabellos blancos, mujeres, jóvenes y pequeños que acompañaron la marcha exigieron al gobierno estadunidense que el terrorista Luis Posada Carriles sea enviado a Venezuela, donde se le reclama para ser enjuiciado. También pidieron la libertad de Gerardo Hernández Nordelo, Fernando González Llort, Ramón Labañino Salazar, René González Sehwerert y Antonio Guerrero Rodríguez, presos políticos en el país del norte, los cuales purgan penas desde 15 años de prisión hasta doble cadena perpetua.
Al grito de "¡Fidel, Fidel, qué tiene Fidel que los imperialistas no pueden con él!" y "¡Che-Che-Guevara, Bush-Blair-a la chingada!", salieron del Hemiciclo a Juárez hacia la embajada "gringa". El cielo, transformado en un manto gris-oscuro, los acompañó con una intensa lluvia que sólo por momentos cedió, pero no impidió que llegaran a su destino para celebrar un mitin en el que participaron, entre otros, los integrantes del Comité 68, los del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, los promotores contra el neoliberalismo, los trabajadores de la tierra de San Salvador Atenco, los del frente socialista, los de la organización masónica mexicana, los del magisterio disidente y muchos pensionados y jubilados.
Fausto Trejo, del Comité 68, manifestó que mientras el gobierno de México le dice al presidente cubano "comes y te vas", el pueblo mexicano le dice "comes con nosotros y te quedas porque representas la hermandad de Martí y de Bolívar". Con voz fuerte, reclamó al gobierno panista el respeto a la revolución cubana, "paradigma histórico para todos los pueblos por su lucha invencible, digna y ejemplar".
En nombre del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba, Tamara Barra recordó aquel 26 de julio de 1953 cuando un grupo encabezado por el joven abogado Fidel Castro comenzó una lucha revolucionaria que con resistencia, valentía y dignidad no ha podido ser vencida por el imperialismo. Destacó el desarrollo que ha alcanzado la isla a partir de su revolución -en el continente el analfabetismo es de 11.7 por ciento, mientras en Cuba apenas es de 0.2 por ciento- y advirtió que Estados Unidos y sus aliados "no han podido ni podrán destruir" la obra del pueblo cubano. Añadió que si algún país ha sido víctima del terrorismo es Cuba.
Jaime Quintana, de la Promotora contra el Neoliberalismo, destacó que la isla "sigue siendo el camino de construcción de un sistema social" y exigió al presidente Fox "dejar de jugar el papel de esquirol" en América Latina y respetar la libre determinación de los pueblos.
Varios de los participantes destacaron que la posición del gobierno de Vicente Fox no es la del pueblo mexicano, porque el "gobierno del cambio" sólo ha mantenido una política de sumisión al servicio de los intereses de Estados Unidos.
En una concentración con ambiente de festejo, Nayar, de cuatro años, tomó el micrófono y se convirtió en uno de los oradores más breves y precisos: "¡Cuba sí, yanquis no!", expresó.