Sale de bolsa neoyorquina
Preocupa en Wall Street resultado de Elektra
A sólo días de que el empresario mexicano Ricardo Salinas saque su firma Elektra del mercado de valores de Wall Street, para evitar estrictas regulaciones, analistas estadunidenses ya están preocupados ante la falta de claridad de sus resultados trimestrales.
Elektra, que dejará de cotizar el 1 de agosto en el mercado estadunidense, reportó el lunes sólidos resultados del segundo trimestre, con alzas de 34 por ciento en su utilidad neta, 18 por ciento en sus ventas y 17 por ciento en sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA).
Pero los analistas se quejaron de que el reporte proporcionó menos detalles sobre el desempeño de las divisiones de Elektra de manera individual que en el pasado, haciendo más difícil el análisis de los resultados.
"La menor transparencia (...) es un importante impedimento para elaborar correctamente las expectativas de ganancias para una historia de rápido crecimiento, con muchas partes moviéndose, como Elektra," dijo el analista Joaquín López-Dóriga, de Deutsche-Ixe.
En una conferencia con analistas el martes, el director de Finanzas de Elektra, Esteban Galindez, defendió la estrategia: "Vimos que estábamos proporcionando mucha información que, pensamos, podría afectarnos por el lado de la competencia."
Las acciones de Elektra se han visto afectadas por las preocupaciones sobre el estilo de administración de Salinas y el balance de la compañía.
Caída de 2.89%
Los títulos cayeron este martes 2.89 por ciento a 86 pesos, acumulando una baja de alrededor de 16 por ciento en lo que va del año, mientras el Indice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana ha ganado 10 por ciento en el mismo periodo.
En mayo, Elektra y sus compañías hermanas TV Azteca y Iusacell anunciaron planes para deslistar sus acciones de los Estados Unidos por "la excesiva regulación." Iusacell espera dejar de cotizar alrededor del 19 de septiembre y TV Azteca, el 18 de julio.
Salinas, presidente y accionista mayoritario de Elektra, fue acusado de fraude por las autoridades reguladoras de Estados Unidos y el anuncio generó preocupación en el mercado.
Incluso antes que Elektra sufriera por el factor Salinas, enfrentó las preocupaciones de inversionistas por altos costos y la caída en ventas.
Ahora un movimiento para simplificar los resultados de Elektra, para consolidar sus negocios comercial y financiero, puede minar aún más la confianza.
"Dado que percibimos altas preocupaciones en agencias de riesgo, sospechamos que los cambios que reducen los niveles de acceso serán mal recibidos," dijo el analista de Merrill Lynch, Robert Ford, en un reporte.
Elektra reportó un saludable crecimiento en las ganancias de su brazo financiero Banco Azteca, que se benefició de la reactivación de la confianza de los consumidores y el recién abierto mercado de la clase trabajadora.