Perdieron "todo"; vivían cerca del río San Juan, en NL
$10 mil, pago inicial para una casa a los afectados por Emily
Piden despensas y ayuda para reponer muebles y ropa
Choferes de camiones de basura rehúsan cargar escombros
Cadereyta Jiménez, NL, 26 de julio. Salvaron la vida gracias a que salieron de sus casas de madera y cartón y se refugiaron en una construcción abandonada en el centro de esta ciudad, para no enfrentar la furia del río San Juan, agitado por más de 20 horas consecutivas de lluvia, causadas por el huracán Emily.
Quienes viven a orillas del San Juan, a la altura de la colonia Fidel Velázquez, en el municipio de Cadereyta, perdieron todo, o casi todo. Ropa, colchones, muebles, aparatos eléctricos y juguetes que no arrastró la corriente permanecen amontonados entre lodo y basura, sin utilidad alguna, pues, cuenta Celso Mena, ni el chofer del camión recolector quiso cargar con esos desechos.
Su esposa, Míriam, agrega que sólo aceptaron llevarse varios costales de ropa húmeda y percudida, de modo que nada más se quedaron con lo que traían puesto, aunque ya varias personas les han obsequiado prendas usadas y anoche una vecina le prestó una cobija para acostar a su hijo de cinco años, "para que vaya a enfermarse, porque el suelo está prácticamente convertido en lodo".
Por la estufa y otros aparatos electrodomésticos que vendieron como fierro viejo, "ayer nos dieron 100 pesos, pero ya nos los comimos", dice Míriam. Hoy, su esposo, quien trabaja de mecánico, apenas ganó 50 pesos, que le sirvieron para comprar jabón, cloro, un refresco de dos litros y tres sopas Maruchan, "porque no tenemos con qué cocinar".
De su lado, Juana Gómez, quien al igual que los Mena tiene como patio de su modesta casa de madera vieja el cauce del San Juan -el cual se alimenta de las corrientes de los ríos La Silla y Santa Catarina-, muestra su escaso patrimonio: un refrigerador que se quedó sin puerta y un desvencijado ropero, agrietado por los efectos de la humedad y el sol.
Jesús Vázquez, pintor y restaurador de autos, afirma que la fuerza de la corriente arrastró varias de sus cubetas de herramientas, y hasta el capacete de un tráiler que estaba reparando.
Durante el paso de Emily por Nuevo León el río se desbordó y llevó sus aguas unos 50 metros más allá de su cauce, inundando decenas de viviendas, cuyos moradores sufrieron la pérdida de camas, sofás, sillas, televisores, modulares y otros muebles.
Maricruz de León, viuda y pensionada con mil 500 pesos mensuales, acababa de estrenar una recámara que compró a crédito en 4 mil 500 pesos. "Ahora tengo que pagarla y ya no me sirve para nada, la tendré que tirar", dice.
Este martes acudieron al lugar funcionarios de Fomerrey -organismo promotor de vivienda popular- a plantear alternativas de reubicación a unas 85 familias de las colonias Fidel Velázquez y Carlos Salinas de Gortari, de Cadereyta, que viven en zona de alto riesgo, en terrenos irregulares. Sin embargo, señaló que ella fue discriminada, pues no acudieron a ver los daños que sufrió su casa y tampoco le tomaron sus datos. Pero eso sí, uno de los asistentes del director de Fomerrey, Felipe Enríquez, le pidió que les preparara unas "tortillitas de harina".
Los demás vecinos comentaron que el personal de Fomerrey les ofreció reubicarlos a Ciudad Benito Juárez o al municipio de García, para lo cual tendrán que desembolsar inicialmente 10 mil pesos, además de realizar pagos mensuales de 900 pesos, cantidades que para muchos son muy difíciles de cubrir, porque no tienen un empleo fijo.
Luis, veracruzano con cinco años de vivir a orillas del San Juan, quien trabaja como ayudante de albañil, comentó que ayer y hoy se presentó a laborar, "pero no fueron los maistros", así que no ganó un solo peso.
Sin embargo, dicen que están dispuestos a hacer un sacrificio, porque ya no quieren poner en riesgo sus vidas, y mientras esperan que el gobierno estatal cumpla con el ofrecimiento de asignarles lotes hicieron un llamado para que los apoyen con despensas, ropa y con la reposición de sus muebles, "porque si ya de por sí éramos pobres", razón por la cual "nos venimos a vivir a orillas del río, ahora estamos pero bien jodidos", comenta.
Tiene Fomerrey 600 lotes disponibles
Felipe Enríquez, director de Fomerrey, quien realizó un recorrido por las colonias Carlos Salinas de Gortari y Fidel Velázquez, en Cadereyta, y Colinas del Río, en Benito Juárez, señaló que el organismo cuenta con 600 lotes en Juárez, Escobedo y García para atender a la población afectada por las recientes lluvias.
Afirmó que el organismo, en coordinación con las autoridades municipales, elabora un censo para determinar las necesidades más urgentes de las familias y jerarquizar la asignación de lotes.