En dos años buscan su reproducción en el zoológico de Chapultepec
Exitoso primer encuentro entre los gorilas Bantú y Arila
Se escucharon algunas vocalizaciones de ambos; esto va por buen camino, dijo Fernando Gual
Esperan que procreén dos ejemplares de la especie, en peligro de extinción
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Foto: Miguel castillo / Micphotopress
Arila, la gorila que llegó ayer al zoológico de Chapuletpec, donde vivirá dos años con fines de reproducción con un ejemplar macho, de nombre Bantú, que habita en este parque ecológico de la capital, se recupera satisfactoriamente tras el ajetreo de su traslado.
Todavía un poco mareada por el viaje y debido a que tuvo que ser anestesiada para su traslado desde el zoológico de Zacango, por la tarde consumió su dieta normal a base de frutas, y por la tarde tuvo cierto contacto visual y auditivo con el macho que entró en su jaula.
"Se escucharon algunas vocalizaciones de ambos y esto va por buen camino, al menos ya se reconocieron y ya saben que no están solos", dijo el director general de Zoológicos del Distrito Federal, Fernando Gual.
Estos animales son territoriales y a veces hacen desplantes para hacerse notar; Bantú ya lo hizo, "golpeó las paredes para que lo volteara a ver y pues por lo pronto hubo ese contacto" indicó.
En tres o cuatro semanas la gente podrá observar en el jardín grande de Chapultepec a la gorila, la cual se va a estar turnando con el macho, y dentro de dos o tres meses se intentará el acoplamiento, agregó Gual.
Bantú es un gorila nacido en cautiverio en el zoológico de Chapultepec, en tanto, Arila proviene de Africa y forma parte de la colección de especies del zoologico de Zacango.
Animales territoriales
Las secretarías de Medio Ambiente del Distrito Federal y del estado de México se coordinan para la reproducción de dos ejemplares gorilas de tierras bajas en el zoológico de Chapultepec.
La secretaria del Medio Ambiente de la ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que para ese fin se trasladó a la gorila Arila del zoológico de Zacango, en el estado de México, al de Chapultepec, para juntarla con el macho llamado Bantú.
La funcionaria detalló que esa especie se encuentra en peligro de extinción, y por ello se ha puesto en marcha el Programa de conservación de gorilas de tierras bajas, en el que participan ambas dependencias.
Confió en que con la reproducción de esos animales se contribuya la conservación de esa especie y exista la posibilidad de estudiarlos, por lo que la gorila Arila permanecerá en el zoológico Chapultepec por espacio de dos años.
Por su parte, Fernando Gual Sil destacó que de ese proyecto se espera que nazcan dos ejemplares, de los cuales el primero sería llevado al zoológico de Zacango y el segundo permanecería en Chapultepec.
Por su parte, la secretaria de Ecología del gobierno del estado de México, Arlete López Trujillo, señaló que la reproducción de esa especie es importante para su conservación.
Cabe señalar que el gorila Bantú nació en el zoológico de Chapultepec el 20 de septiembre de 1991, tiene una edad de 13 años con 10 meses y pesa aproximadamente 225 kilos, en tanto que Arila nació en Africa en 1981, e ingresó a Zacango el 26 de marzo de 1986 y pesa aproximadamente 110 kilos.