BAJO LA LUPA
India: Proyecto Ave Marina y el océano Indico
ESTA BIEN QUE EXISTAN cataclismos climáticos, pero ha sido muy extraña la concomitancia, a un mes exacto de la firma del pacto defensivo por 10 años entre India y Estados Unidos, del peor desastre humano y material en la historia energética india frente a las costas de Mumbai, donde su plataforma petrolera, que produce 40 por ciento de su crudo, fue arrasada por las llamas (The Hindu/28 julio/05).
LOS AJUSTES INTERNOS en India y en su periferia no han sido cómodos después del acuerdo de defensa que realizó con Estados Unidos (EU) el 28 de junio. Un mes más tarde la Corte india ordenó un nuevo juicio contra los principales líderes de la oposición agrupados en los partidos fundamentalistas hindúes, Bharatya Janata y el ultra-radical Parishad Vishwa Parishad, encabezados por el entonces viceprimer ministro Lal Krishna Advani, bajo los cargos de haber incitado en 1992 a la demolición de una mezquita del siglo XVI (Stratfor/28 julio/05), como máxima expresión del Choque de civilizaciones del racista Huntington. No se puede soslayar que más de 12 por ciento de la población india pertenece al Islam, por lo que el gobierno de Manmohan Singh no se puede dar el lujo de provocar conflictos teológicos cuando busca un nuevo equilibrio de poder en el océano Indico.
EN EL INTERMEZZO DEL pacto de defensa entre Washington e India y la exitosa visita del primer ministro Singh a EU, que sacaron a India de su clandestinidad nuclear, se atravesaron los atentados de Londres del 7/7, que han puesto en jaque a la "conexión paquistaní", lo cual beneficia a Nueva Delhi desde el punto de vista geopolítico.
EL ACERCAMIENTO ENTRE India y EU ha generado un gran revuelo en el seno de los partidos de izquierda aliados al gobernante Partido del Congreso, a grado tal que el ministro de Defensa, Pranab Mukherjee, ha sido orillado a desmentir que el pacto bilateral incluya la participación de India en operaciones militares de Washington contra grupos terroristas (The Daily Times/28 julio/05).
EL FASCINANTE REPORTE geopolítico El Proyecto Ave Marina de India y el equilibrio del poder en el océano Indico (ver Bajo la Lupa/24 julio/05) de Adam Wolfe, Yevgeny Bendersky y Federico Bordonaro, del lúcido centro de pensamiento Reporte de Noticias de Poder e Interés (PINR, por sus siglas en inglés), con sede en Chicago, ayuda a entender los eventos que advendrán en las costas marítimas y en las fronteras de India. Wolfe, Bendersky y Bordonaro abordan el poco conocido proyecto militar Ave Marina de India, lanzado en la década de los 80, que debe ser "evaluado en la óptica de dos triángulos geopolíticos yuxtapuestos en torno del océano Indico: las relaciones de EU-Pakistán-India y las de China-Pakistán-India". India no es peón de nadie, sino una potencia geoestratégica con su propio juego que avanza de acuerdo con "su poder y sus intereses". La tríada de analistas de PINR considera que "India, el verdadero país pivote geopolítico en esta década, está emergiendo como jugador decisivo en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y China". Así las cosas, el acuerdo estratégico del 11 de abril entre China e India no colisiona con el pacto defensivo entre EU e India del 28 de junio.
EL PACTO ESTRATEGICO del 11 de abril tenía como objetivo finiquitar el contencioso fronterizo sino-indio desde 1962 en Aksai Chin, así como profundizar los vínculos mercantiles y económicos, según la cosmogonía multipolar a la que ambos se adhieren, "al unísono de Rusia y Francia".
EL PACTO DEFENSIVO del 29 de junio entre EU e India, mediante las "infusiones tecnológicas estadunidenses, así como de inversiones en su infraestructura", que tomen en cuenta la "seguridad de Nueva Delhi en el océano Indico", son "necesarias para que India se convierta en un jugador mayor a escala global". Los pactos estratégicos que ha convenido India "no están diseñados para desafiar a Washington en forma directa, ni son contradictorios, sino que están encaminados a obtener en forma acelerada un poder militar, económico y tecnológico".
LAS POTENCIAS NO se inventan con propaganda fatua; se construyen con actos inteligentes y con sentido del futuro a partir de la correlación de fuerzas. Son momentos históricos únicos cuando los países que aspiran a la gloria despliegan su gran talento geopolítico, ausente, por desgracia, en el entreguismo neoliberal mexicano, una verdadera kakistocracia (el gobierno de los peores), desde De la Madrid, pasando por Salinas y Zedillo, hasta la degradación terminal de Fox: carentes de creatividad y sobrados de fijaciones esclavistas, cuyos defectos primitivos son abultados por su grotesco acaparamiento pecuniario en medio de la indigencia circundante. Los abordajes lineales, ya no se diga unilaterales, en esta etapa de transición, constituyen herramientas arcaicas y suicidas en el entorno complejo de la nueva configuración mundial de yuxtaposiciones y traslapes, en el que los muy primitivos neoliberales mexicanos adictos al mercantilismo decimonónico han dejado peligrosamente aislado a México. En forma muy inteligente, el gobierno de Lula, en Brasil, sin necesariamente romper con EU, se ha sumado al concepto del BRIC (siglas de Brasil, Rusia, India y China, consideradas por la correduría Goldman Sachs como las nuevas potencias emergentes de la próxima década).
INDIA DESARROLLA UNA "política compleja cuyo esfuerzo radica en crear el necesario equilibrio de poder en su ambiente geoestratégico". ¿Por qué EU desea convertir a India en una "potencia global", cosa que no sueña siquiera con México, tan maltratado con la punta del pie en la transfrontera?
EU ACEPTA LA "multipolaridad embriónica en Asia" y, a juicio de la tríada del Reporte de Noticias de Poder e Interés, "los intereses fundamentales de EU en desarrollar mejores relaciones con India implican la necesaria contención de China y la ayuda de Nueva Delhi en su guerra contra los grupos islámicos miltantes, una necesidad que se ha vuelto más poderosa debido al paisaje político inestable (sic) en Pakistán".
NO SE PODRIAN ENTENDER los alcances de la edificación del poderío indio sin la perspectiva del ambicioso Proyecto Ave Marina a un costo de 8 mil 300 millones de dólares, que "consiste en la base naval de Karwar, una estación de la fuerza aérea, un depósito de armamento naval y silos misilísticos, a ser completados en los próximos cinco años". La tríada analítica cita al ministro de Defensa, Pranab Mukherjee, quien refirió que la base naval en Karwar (en el estado de Karnataka) "protegerá la rutas marítimas del mar Arábigo del país", y que será la tercera base naval después de Mumbai y Visakhapatnam.
EL TRIANGULO China-Pakistán-India representa el "ámbito geoestratégico decisivo en el mar Arábigo, que se ha vuelto crucial para China por dos razones": 1. seguridad energética: "el mar Arábigo y Pakistán son los puntos de acceso de China al Medio-Oriente pletórico en petróleo", y 2. seguridad militar: "frente a las ambiciones de India, Pakistán se vuelve un socio efectivo de contra-balance" .
DEBIDO A SUS restricciones geográficas, China comparte en forma exitosa la base naval paquistaní de Gwadar, que le sirve a Beijing de tres maneras: 1. garantiza el acceso a los recursos del golfo Pérsico; 2. base militar para contrarrestar la influencia de EU en el sur y el centro de Asia, y 3."excelente cuña entre India y el Medio-Oriente que diluye el poderío naval indio".
SE PUEDE RESUMIR que el Proyecto Ave Marina y la edificación del poder naval indio en Kwar y, luego, la invasión estadunidense en Afganistán, orillaron a China a instalarse en Gwadar, lo cual, a su vez ocasionó la cooperación de EU e India, lo que ahora jala a Rusia. Lo real es que se ha desatado una carrera armamentista naval en todo el océano Indico. A India le ha convenido la "lenta competencia entre EU y China para posicionarse como una gran potencia regional hasta el estrecho de Malaca, donde EU no puede operar". Pero también a India le interesa alinearse en varios temas con China: desde la multipolaridad, que paró en seco el irredentismo unilateral bushiano en Asia y cuyo vacío empieza a ser llenado por las dos añejas civilizaciones asiáticas, hasta la cooperación energética que se concentra en Irán.
NO HAY QUE perder de vista que EU se ha indispuesto del acercamiento energético entre India e Irán gracias a los buenos oficios de Pakistán como trayecto obligado de un oleoducto que conectaría a Irán con China. A nuestro juicio, los atentados del 7/7 en Londres, un nuevo montaje hollywoodense de la diabólica plutocracia petrolera anglosajona, tuvieron como objetivo primordial, mediante la "conexión paquistaní", descarrilar el proyecto del magno oleoducto Irán-Pakistán-India-China, que sería el acabóse de muchas perfidias balcanizadoras de la dupla Bush-Blair.
TAMPOCO TODO ES color de rosa en el mundo energético. China e India compiten por descolgar los ricos yacimientos petroleros de Myanmar (país proscrito por la medieval retórica bélica de la dupla Bush-Blair), en el mar Andaman.
LOS PENSADORES DEL PINR aducen que la "dinámica de la región" se entiende mejor por el "equilibrio del poder" que por las "alianzas directas", por lo que India intentará mantenerse equidistante entre EU y China para sacar provecho de ambos. En esta ecuación triangular no se puede desdeñar la incrustación de Rusia, que los sesgados analistas anglosajones dan por muerta: "Rusia tendrá una mayor importancia para India como su mayor proveedor de material militar", que incluye la venta de portaaviones que le hace depender de las refacciones y el mantenimiento de Moscú.
RUSIA VENDE SU tecnología militar y su flota naviera a China e India, por lo que sacará beneficio de la expansión india en el océano Indico, donde entraría por la puerta trasera para "contrarrestar la actual supremacía naval de Estados Unidos en el océano Indico". Concluyen que en esta fase de transición hacia el mundo multipolar, la "seguridad del océano Indico" representará un "asunto crucial" donde se ha desatado una carrera armamentista naval entre los cuatro principales actores del incipiente mundo hexapolar: EU, India, China y Rusia.