Firmó acuerdo sin discusión sobre un tema que afecta la salud pública y el ambiente
Abre el gobierno la puerta a los experimentos con nanotecnología
Se formalizó con la llamada ASPAN; es una tecnología de aplicaciones bélicas: experta
Ampliar la imagen Modelo de ADN en la Universidad de California FOTO La Jornada Foto: La Jornada
Sin una discusión pública previa, el gobierno del presidente Vicente Fox Quesada abrió la puerta para que el país participe en experimentos de nanotecnología y biotecnología con Estados Unidos y Canadá. Se trata de áreas dominadas principalmente por la industria bélica estadunidense, que abarcan desde las patentes médicas a la producción artificial de alimentos, y en las que México sólo puede ofrecer sus habitantes y riqueza biológica a una industria dominada por un pequeño grupo de empresas trasnacionales. Los productos obtenidos por esta tecnología son considerados por expertos como "de alto riesgo", tanto para la salud humana como para el medio ambiente.
La puerta quedó abierta con un pequeño párrafo incluido en la llamada Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), un "acuerdo ejecutivo" entre México, Estados Unidos y Canadá, países integrados al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Como el paquete de medidas del ASPAN no tiene carácter de convenio internacional, las acciones entraron en vigor el mes pasado sin el engorroso trámite de pasar por la aprobación del Congreso.
En el Reporte a los líderes de los tres países, fechado en junio de 2005, hay un capítulo titulado "Bienes de manufactura y competitividad regional". La última de las "iniciativas" de ese apartado establece que los tres países acuerdan: "Explorar oportunidades para colaborar en otras áreas clave como biotecnología, nanotecnología, cadenas de distribución y logística administrativa, productos forestales, Pymes (pequeñas y medianas empresas), materiales de construcción, etiquetado de fibras, cadena de proveedores de vegetales, y en un acercamiento a los mercados emergentes".
Este, como el conjunto de acuerdos incluidos en el ASPAN, entró en vigor desde junio pasado, una vez que se celebró en Ottawa, Canadá, una reunión ministerial entre representantes de los tres países, a la que asistieron por México los secretarios de Gobernación, Carlos Abascal, y de Economía, Fernando Canales. Esta batería de acuerdos había sido presentada tres meses antes en una cumbre trinacional, celebrada en Waco, Texas, entre los presidentes George Bush, de Estados Unidos; Vicente Fox, de México; y el primer ministro de Canadá, Paul Martin.
"Es terrible" que el gobierno mexicano haya establecido compromisos con sus similares de Canadá y en especial de Estados Unidos en áreas como nanotecnología y biotecnología, explica la especialista Silvia Ribeiro, investigadora del Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración (ETC), con sede en Ottawa. "Más terrible es mencionar biotecnología y nanotecnología en el contexto de seguridad -como es la ASPAN. ¿De qué se trata? ¿Armas biológicas? Las fuerzas armadas de Estados Unidos, ejército y marina sobre todo, tienen la mayor cantidad de patentes nanotecnológicas en el mundo; de hecho la nanotecnología comenzó su desarrollo como tecnología de aplicaciones bélicas", explicó la especialista.
La nanotecnología abarca un conjunto de técnicas usadas para manipular la materia en la escala de átomos y moléculas. Es, de acuerdo con un manual publicado por ETC, la ola tecnológica más alta, amplia y poderosa que nunca el mundo había visto antes. "La turbulencia que vendrá con esta ola tecnológica impactará profundamente a la sociedad, especialmente a las comunidades pobres y marginadas", indica el manual. "Las manipulaciones de nano escala ofrecen un potencial inimaginable para lograr un monopolio sin precedentes de los elementos y procesos fundamentales para la creación de la vida y los recursos naturales. Las tecnologías de nano escala surgen en un contexto en el cual se convertirán sin duda en la estrategia para el control corporativo de la manufactura industrial, la alimentación, la agricultura y la salud en el siglo XXI".
"Nano" es una medida. A diferencia de biotecnología, donde la palabra misma explica que la vida (bios) es manipulada por el arte humano (techne), "nanotecnología" indica solamente el tamaño del arte. Un nanómetro mide una mil millonésima parte de un metro. Los ojos más jóvenes y sanos no pueden ver cosas más pequeñas que un milímetro y un nanómetro es un millón de veces más pequeño que eso. Las materias primas de la nanotecnología son los elementos de la tabla periódica a partir de los cuales se constituye todo, incluyendo la madera, el caucho, el acero y el ADN.
Poder hacer manipulaciones precisas en la nanoescala abre un mundo de posibles aplicaciones que cruza todos los sectores de la economía. De acuerdo con ETC, se pueden fabricar computadoras más pequeñas y veloces, los medicamentos pueden alcanzar los órganos del cuerpo de manera más total y pueden dirigirse a células específicas y los materiales -por ejemplo para la construcción de armas- pueden ser más fuertes, ligeros e "inteligentes".
Silvia Ribeiro dijo a este diario que en un sentido más general "es alarmante casi cada uno de los tópicos a que se comprometió el gobierno" del presidente Fox con los de Estados Unidos y Canadá en el marco de la ASPAN. Ello, porque la forma en que fue adoptado este acuerdo significa dar un impulso, por ejemplo, a los transgénicos (alimentos modificados genéticamente), como a diversas aplicaciones de la nanotecnología, "un tema que no tiene prácticamente ninguna discusión social en México y una tecnología con altos niveles de riesgo, tanto a nivel de la salud y medio ambiente".
La especialista llamó la atención sobre otro punto de los citados en el párrafo del ASPAN sobre intercambio en biotecnología y nanotecnología. Se trata de la parte en que se hace mención a las "cadenas de distribución de vegetales", sobre todo, dijo, a la luz de los nuevos contratos entre megaempresas de distribución (supermercados como WalMart) directamente con campesinos que para poder cumplir con las condiciones que demandan tales cadenas reciben préstamos del Banco Mundial que los colocan en una nueva situación de dependencia.