El crecimiento urbano en las faldas de los volcanes impide la recarga natural
En riesgo, la sustentabilidad del valle de México por la creciente escasez de agua
Ampliar la imagen El crecimiento de la mancha urbana en la zona metropolitana de la ciudad de M�co bloquea la infiltracion de miles de metros c�s de agua cada a�lo que genera escasez del l�ido en diversas colonias de la capital. La imagen, en San Salvador Atenco, estado de M�co FOTO Francisco Olvera Foto: Francisco Olvera
La creciente urbanización en el valle de México ha colocado al borde de la "insustentabilidad" a la megalópolis, cuyo crecimiento se sigue orientando hacia zonas de recarga del acuífero -en las faldas de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl-, ocasionando graves problemas de escasez de agua potable e inundaciones derivadas de la precipitación pluvial.
Pedro Moctezuma Barragán, director del Programa de Investigación Sierra Nevada, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), indica que en esa zona, que comprende 13 municipios del suroeste del estado de México, se construyen actualmente 50 mil viviendas.
Añade que el desarrollo de proyectos inmobiliarios en las zonas de recarga del acuífero obstruyen la infiltración de 14.5 metros cúbicos por segundo, cifra equivalente a la mitad del agua subterránea consumida por habitantes de la zona metropolitana del valle de México y superior al volumen de líquido traído de otras fuentes, como el Sistema Cutzamala (13.5 metros cúbicos por segundo) o el río Lerma (seis metros cúbicos).
Moctezuma Barragán señala que la creciente urbanización de estas áreas genera dos graves problemas. Cada hectárea afectada por el desarrollo inmobiliario impide la infiltración de 7 mil metros cúbicos al año, mientras que la demanda por el recurso hídrico se incrementa debido a la concentración poblacional, lo que requiere una extracción de 16 mil metros cúbicos al año de la zona de recarga.
En contraste, añade, en lugar de recargar los acuíferos y conservar los suelos con los 23 mil metros cúbicos anuales que se generan con las lluvias, "este recurso se contamina y se convierte en aguas negras, que luego deben ser bombeadas de las áreas urbanas localizadas en la parte baja de la cuenca".
Si el metro cúbico de agua extraída del Sistema Cutzamala tiene un precio de 4.05 pesos en promedio ("mucho más que el agua extraída directamente del subsuelo"), el costo directo por remplazar los 23 mil metros cúbicos no infiltrados cada año debido a la urbanización de la zona de recarga sería de 230 millones de pesos.
El cálculo, agregó, no incluye el costo adicional por los daños estructurales que ocasiona el hundimiento de la zona urbana -debido a la sobrexplotación del acuífero-, de 40 centímetros anuales en el oriente de la capital, así como por inundaciones causadas por el agua pluvial no infiltrada.
Indicó que entre las acciones para detener la creciente urbanización de la zona de recarga de los acuíferos, se impulsa la recuperación ambiental con campañas de reforestación y la creación de "santuarios del agua" que permitan preservar el recurso, indispensable para la sustentabilidad de la región.
Aunado a ello, se impulsan planes de desarrollo urbano para decretar zona no urbanizable diversas ejidos del área (Cocotitlán, San Andrés Metla y San Martín Cuautlalpan), además de la participación de habitantes de Amecameca para evitar la construcción de obras de urbanización.