Fue presentado el proyecto Ventana a mi comunidad
Abren vía para conocer de manera pragmática las culturas indígenas
Una nueva manera de conocer -pragmática y no sólo simbólicamente- la vida cultural de los pueblos indígenas de nuestro país es uno de los méritos del proyecto pedagógico intercultural Ventana a mi comunidad, destacó la investigadora María Berterly Busquets en la presentación de ese programa, la noche del jueves en el Museo Nacional de Culturas Populares.
Este trabajo está conformado por una serie de videos (cada uno dividido en cápsulas de tres a cinco minutos), en los que se abordan aspectos cotidianos de un pueblo indígena, presentados por los niños de la comunidad, quienes cuentan cómo es su vida cotidiana, sus fiestas tradicionales, sus mitos y leyendas, sus guisos, sus vestidos, sus juegos, su entorno ecológico o cómo van a la escuela (La Jornada, 28 de julio de 2005).
El propósito de Ventana a mi comunidad es propiciar entre los niños de educación básica el respeto, el orgullo y la valoración de su propia cultura, así como el conocimiento de la diversidad cultural. La idea es integrar, en el contexto de ese nivel de estudios, el concepto de interculturalidad, el cual, además de reconocer que coexisten muchas culturas en un mismo territorio, implica asumir valores de respeto y justicia.
Con este proyecto se abre una ventana para conocer de manera pragmática y no sólo simbólica esas culturas, pues se "muestra a un grupo de indígenas haciendo, transformando y utilizando determinados recursos de los cuales depende su vida, sus valores éticos y filosóficos.
"Familia, territorio, recursos, trabajo e identidades son los cuatro conceptos que atraviesan este material", explicó Berterly Busquets, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
"No recuerdo -añadió- algún tipo de material intercultural y bilingüe donde la persona indígena y su cultura aparecieran integradas al medio natural y a la flora y la fauna con la que siempre han convivido. Sobre todo, no recuerdo antes un trabajo donde se visibilizara la cultura indígena por medio del trabajo, la tecnología propia y la transformación de los recursos para ciertos fines alimenticios, curativos o ceremoniales."
Ventana a mi comunidad, consideró la investigadora, va dirigido no sólo a los niños de esos pueblos, sino a la sociedad no indígena que, "desde mi perspectiva, se constituye en uno de sus principales destinatarios", pues "la integridad cultural se vive igualmente en los nuevos nichos subalternos, propios de la economía informal y en el marco de la sociedad globalizada. Las comunidades de práctica, con base en sus lazos consanguíneos y culturales, siguen vivas en el mundo urbano, en los estilos de organización de las familias migrantes dentro y fuera de nuestro país, se autodenominen o no indígenas".
Los cuadernillos culturales y las fichas de recreación y trabajo sobre cada pueblo indígena que acompañan a los videos son otro mérito del proyecto, aunque -señaló Berterly Busquets- "tendrán que enfrentar el reto de articular este producto multimedia con el trabajo escolar".
En la presentación de Ventana a mi comunidad la también investigadora Milena Koprivitza destacó que lo más sobresaliente de este trabajo "es el tono lúdico, fácil y ligero de engarzar la idea tras la imagen, dando como resultado una historia viva", la cual se sigue construyendo con personas indígenas y sus valores culturales, herencia de varias generaciones.