Se destinaron 12 mil 709 millones de dólares para apoyar la estabilidad cambiaria
BdeM: en dos años, casi 40% de las divisas petroleras fue vendida a la banca
Revaluación de 5.5 por ciento del peso en los últimos siete meses de este año
Sostenida en uno de los mayores montos de divisas en la reserva del país, la moneda mexicana registró una revaluación de 5.5 por ciento en su paridad con el dólar en los primeros siete meses de este año, pero aún acumula una devaluación de 13.1 por ciento respecto al precio que tuvo la divisa estadunidense al inicio de esta administración, indican informes del Banco de México (BdM).
Sin embargo, el costo de mantener una paridad sin movimientos abruptos ha sido de 12 mil 709 millones de dólares, vendidos por el banco central a la banca comercial desde el 2 de mayo de 2003 a la fecha, los cuales de una u otra manera han ampliado la oferta de divisas en el mercado local de cambios e influido en el relativo abaratamiento del dólar frente al peso.
Cuatro de cada 10 dólares de Pemex, a la banca
El monto de los recursos vendidos a la banca, mediante un mecanismo de subastas diarias, representa 39 por ciento de las aportaciones hechas por Petróleos Mexicanos (Pemex) a la reserva de divisas en el mismo periodo, las cuales totalizan 32 mil 514 millones de dólares, según estos informes. Es decir, casi cuatro de cada 10 dólares ingresados por Pemex a la reserva de divisas se han vendido a la banca comercial que opera en el país.
El manejo del tipo de cambio se ha convertido en el factor determinante de la estabilidad económica mexicana, por su impacto en la valuación de la deuda externa total y el pago de su servicio; en la inflación, por el componente de insumos importados en la elaboración de mercancías, y por el costo en que incurren los grandes corporativos por las variaciones, al alza o a la baja, en la paridad.
En el caso de Pemex, por ejemplo, el costo integral de financiamiento reportó una reducción de 23 mil 600 millones de pesos al término del segundo trimestre de este año, debido principalmente a la presencia de un tipo de cambio relativamente estable, e incluso con tendencias revaluatorias. Mientras, la totalidad de los grandes corporativos privados reportaron ganancias en el renglón de ''posición monetaria'' durante la primera mitad de 2005.
Desde que a principios de mayo de 2003 la gubernamental Comisión de Cambios, integrada por funcionarios de la Secretaría de Hacienda y del Banco de México, decidió atemperar el ritmo de acumulación de divisas en la reserva, y para ello instrumentó un mecanismo de venta de dólares a la banca comercial, la paridad del peso frente al dólar se ha mantenido más o menos estable, con escasos episodios de volatilidad hasta la fecha.
Así, el precio del dólar ha fluctuado entre una cotización mínima de 10.14 pesos el 16 de mayo de 2003, y una máxima de 11.63 pesos alcanzada el 12 de mayo de 2004. Entre el punto más bajo y el más alto de la paridad peso-dólar hay una devaluación de 14.69 por ciento de la moneda mexicana.
Pero durante 2005 el peso ha recuperado terreno frente al dólar de manera más consistente a partir del 19 de mayo, al grado que la mayor parte de las empresas de consultoría del sector privado han ajustado a la baja sus perspectivas sobre el tipo de cambio al término de este año.
Al finalizar julio el dólar se cotizó en 10.6430 pesos, un precio que implicó una revaluación de 5.5 por ciento respecto al precio de la divisa estadunidense al término de diciembre de 2004, cuando se pagaba por ella 11.2648 pesos.
En una retrospectiva más amplia, la posición actual del peso frente dólar, aun con la revaluación observada en los últimos siete meses, indica que la moneda nacional tiene una devaluación de 13.1 por ciento respecto a la paridad que tuvo ante la divisa estadunidense al comienzo de esta administración gubernamental, cuando el dólar se cotizaba a 9.4058 pesos.
Esto se da en el contexto del inicio de un proceso de desacumulación de divisas en la reserva internacional del país, la cual se sitúa en 57 mil 461 millones de dólares; nivel similar al de 57 mil 435 millones de dólares que tuvo en mayo de 2003 al arrancar la política de vender dólares a la banca.