Preocupa a Washington la criminalidad en esa frontera
Reabrir la sede diplomática dependerá de la evaluación: EU
Washington, 1º de agosto. La fecha de reapertura del consulado de Estados Unidos en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo dependerá de los resultados de la evaluación en curso sobre las condiciones de seguridad en dicha región, informó este lunes el Departamento de Estado.
"Obviamente, la fecha para reanudar actividades estará basada en el resultado de la evaluación", declaró el portavoz Tom Casey, tras la decisión estadunidense de cerrar el consulado a raíz de "una serie de explosiones y disparos ocurridos el pasado 28 de julio".
El vocero aseguró, no obstante, "no estar al tanto de conversación alguna que indique un cierre permanente" de dicha instancia diplomática.
"El crimen violento en la zona fronteriza mexicana es una preocupación para nosotros desde hace cierto tiempo", recordó Casey. "Ese fue el motivo por el que tomamos esa medida", añadió, precisando que Washington iba a consultar a las autoridades mexicanas para "mejorar la seguridad en las proximidades del consulado".
El pasado viernes, la embajada de Estados Unidos en México anunció el cierre de dicha representación durante una semana para "evaluar la situación de seguridad de nuestros empleados, de viajeros estadunidenses a la región y de visitantes del consulado".
La cancillería mexicana manifestó que "no compartía las razones aducidas por la embajada de Estados Unidos para instruir el cierre temporal de su consulado".
El cierre llegó después de un par de "alertas" emitidas por el gobierno de Estados Unidos, que había considerado importante informar a sus ciudadanos sobre los altos índices de violencia registrados en la franja fronteriza entre ambos países.
El pasado martes, el embajador estadunidense Tony Garza advirtió sobre los más de 100 asesinatos perpetrados en Nuevo Laredo, ciudad en la que desde hace meses bandas rivales del narcotráfico se disputan ese territorio.
En Nuevo Laredo, hasta el pasado 21 de julio habían ocurrido 101 homicidios violentos, superando los registros de 2004, cuando hubo 64 personas asesinadas. En todo el estado de Tamaulipas el número de ejecuciones en 2005 llega ya a 211 víctimas.