Retenidas, 90 personas luego del presunto ajuste de cuentas entre narcotraficantes
Estallan dos granadas de fragmentación en palenque en Jalisco; cuatro muertos
Se contradicen Gobernación y autoridades estatales sobre el permiso de operación del garito
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Polic� hablan con uno de los heridos dentro de El Carril, durante las primeras horas de ayer, tras la explosi�e dos proyectiles FOTO Ap
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Dos granadas de fragmentación fueron detonadas la madrugada de ayer en el palenque e hipódromo conocido como El Carril, en el municipio de Tonalá, Jalisco. De acuerdo con las primeras investigaciones ministeriales, se trató de una venganza entre grupos de narcotraficantes.
Según los reportes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ), los hechos dejaron un saldo preliminar de cuatro personas muertas y al menos 25 heridas; un hombre se encuentra muy grave. La mayoría de los lesionados sufrieron heridas leves producidas por las esquirlas de las granadas, pero algunos resultaron con fracturas diversas.
Debido a que se usaron armas de uso exclusivo del Ejercito y Fuerza Aérea y a que fueron localizados en dos vehículos un rifle AK-47 (cuerno de chivo) y una pistola 38 Súper, la Procuraduría General de la República (PGR) inició la averiguación previa SIEDO/2510/2005.
La Secretaría de Gobernación informó anoche que los organizadores del palenque en Tonalá nunca solicitaron ante esa dependencia el permiso para llevar a cabo dicho acto de entretenimiento, por lo que no cumplieron la ley respectiva.
"Indicios suficientes"
Informes de la PGR y de la PGJEJ indican que las explosiones se produjeron cerca de las 0:45 horas. Ambas dependencias dijeron tener "indicios suficientes" para considerar que el móvil de la acción fue un "ajuste de cuentas" entre narcotraficantes.
Entre los heridos está el michoacano José González Valencia, presunto pariente de Armando Valencia Cornelio, El Maradona, uno de los líderes del cártel del Milenio, preso en el penal de máxima seguridad de La Palma, estado de México.
Hasta el cierre de esta edición, 90 personas permanecían en calidad de retenidas en la PGJEJ. Debido a que la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la PGR tomó conocimiento de los hechos, trasladará en las próximas horas -probablemente en el transcurso de este martes- al Distrito Federal a quienes sean considerados probables responsables de la detonación de los proyectiles.
Una de las tres líneas de investigación que sigue la SIEDO tiene que ver con delincuencia organizada. Las otras dos son por los delitos de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y por homicidio y tentativa de homicidio.
La PGR investiga si en las explosiones participaron sicarios al servicio del cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán, en represalia contra el cártel del Milenio, ya que estos últimos están vinculados al cártel del Golfo, que comanda Osiel Cárdenas Guillén desde el penal de La Palma, uno de los principales rivales de El Chapo.
La información recabada refiere que entre los 90 retenidos están tres presuntos integrantes de la familia de los hermanos Valencia Cornelio (miembros del cártel del Milenio). Estas personas fueron identificadas como Edgar González Valencia, Raúl Castelo y Luis Angel González Valencia, que serían trasladados a la SIEDO en la ciudad de México.
La principal hipótesis de la PGR es que los hechos de Tonalá forman parte de una venganza entre organizaciones delictivas antagónicas, sobre todo como actos de represalia derivados de los recientes enfrentamientos entre cárteles de la droga por el control de la plaza de Nuevo Laredo, Tamaulipas.
La dependencia federal no descarta para los próximos días nuevos atentados, ahora contra familiares, sicarios o personas cercanas a El Chapo Guzmán.
En conferencia de prensa en Guadalajara, Gerardo Octavio Solís Gómez, procurador de Jalisco, informó que el primer reporte del atentado ocurrió a las 0:50 horas, en la cabina del Centro Integral de Comunicaciones, por lo que de inmediato elementos de la policía de Tonalá, agentes de la procuraduría y miembros del Ejército Mexicano acudieron al lugar, donde detuvieron a casi 100 personas.
Señaló que unos 50 vehículos fueron asegurados, 40 en las inmediaciones del lugar, siete en una gasolinera de Tlaquepaque y tres más en el hospital particular San Javier, donde fue internado José González Valencia por fractura en la mano izquierda y heridas múltiples.
Los familiares de González Valencia lo trasladaron al hospital privado San Javier; cuando fue dado de alta pretendieron llevárselo en un automóvil Nissan negro, pero policías municipales lo impidieron y trasladaron a todos a la PGJEJ.
Eso motivó que otros dos vehículos, un Mercedes Benz blindado blanco y una Land Rover café, todos con rastros de sangre, fueran asegurados por la PGJE.
Versiones periodísticas dijeron que se había pretendido rescatar al presunto miembro del cártel del Milenio, pero las autoridades estatales desmintieron la especie.
En el hospital San Javier se encuentran ingresadas otras siete personas, quienes de acuerdo con el listado interno que manejan las autoridades, del cual La Jornada tiene copia, son Antonio Ocegueda Cervantes, con heridas múltiples en el cuerpo; Gabriel Espinoza Ceja, con heridas múltiples; Abel Torres, con heridas en un muslo; Luis Alberto López Torres, con heridas múltiples; José Guadalupe Martínez Rosales con heridas agudas en el abdomen; en estado grave, Lorenzo Mejía Baena, con unas 20 heridas de esquirla por todo el cuerpo, y en estado delicado Víctor Manuel García, con heridas múltiples pero reportado fuera de peligro.
Aunque no se informó oficialmente, entre las personas que murieron en el lugar de los estallidos o durante su atención médica están Juan García, de 50 años; Saúl Díaz Ocegueda (47), Miguel Ortiz Salcido (52) y un hombre no identificado, apodado El Tigre.
Ajuste de cuentas, principal hipótesis
El procurador Solís Gómez dijo que la línea de investigación "definitivamente es un asunto relacionado con crimen organizado y seguramente son ajustes vinculados con el narcotráfico entre grupos delictivos", por lo que notificó a las procuradurías de Nayarit y Michoacán mayor información sobre los vehículos asegurados.
Agregó que entre los presentados ante la PGJEJ están cuatro policías municipales de Tonalá, tres de los cuales custodiaban el hipódromo y uno más, una mujer, estaba entre los asistentes en su día franco. Los cuatro resultaron heridos.
El director de la Policía de Tonalá, Javier López Ruelas, dijo en rueda de prensa junto con el alcalde Palemón García Real, que elementos bajo su mando custodiaban el lugar desde hace por lo menos un año.
Contrariamente a lo que informó Gobernación, García Real afirmó que el sitio sí contaba con permiso para operar, pero se negó a dar el nombre del dueño de la licencia pues, dijo, es el gobierno federal quien la concede.
En Monterrey, Nuevo León, el diputado federal priísta Héctor Gutiérrez de la Garza, presidente de la comisión especial investigadora sobre la legalidad de los permisos concedidos a las casas de apuestas por el ex secretario de Gobernación, Santiago Creel, afirmó que los hechos violentos ocurridos en un hipódromo y palenque de Jalisco son una llamada de alerta, para que esas autorizaciones no sean producto de decisiones unilaterales, sino que intervengan también los estados y municipios directamente afectados.
Con información de David Carrizales, corresponsal