Condolencias de Estados Unidos, Europa y países del mundo árabe
Deja el monarca saldo negativo en materia de derechos humanos, denuncian AI y HRW
Londres, 1º de agosto. Jefes de Estado y de gobierno del mundo, así como organizaciones internacionales, rindieron hoy tributo al fallecido rey Fahd, pero Amnistía Internacional y Human Rights Watch denunciaron por separado que las manifestaciones de pesar por el fallecimiento del monarca de Arabia Saudita ignoran su balance negativo en derechos humanos.
Nicole Choueiry, vocero de AI, fustigó la aplicación de la pena de muerte, vigente en Arabia Saudita, y su sistema judicial que, dijo, necesita muchas reformas, lo mismo que la gran cantidad de leyes y prácticas discriminatorias hacia la mujer.
Human Rights Watch dijo a su vez que le llegan a diario denuncias de violaciones en Arabia Saudita, como abusos contra trabajadores, detenciones sin cargos, acoso, torturas y que este año han tenido noticia de al menos 56 ejecuciones.
Las expresiones de pesar se sucedieron durante el día, el presidente de Estados Unidos George W. Bush telefoneó al nuevo rey saudita Abdullah para ofrecerle sus condolencias por la muerte del rey Fahd y felicitarlo por asumir el trono, y subrayó que pretende "continuar la asociación entre nuestros dos países".
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, destacó las contribuciones permanentes en el campo de la diplomacia regional e internacional, en el que el fallecido monarca "trabajó sin descanso para lograr soluciones pacíficas basadas en la justicia".
Europa se sumó a los tributos. El gobierno español, que decretó un día de duelo, calificó al rey Fahd de mediador de referencia en los conflictos árabes y recordó su apoyo a la paz y estabilidad en Medio Oriente.
Francia lamentó la muerte del monarca, mientras el primer ministro Tony Blair homenajeó a "un buen amigo de Gran Bretaña" y el canciller federal alemán Gerhard Schroeder elogió su "política equilibrada".
El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, que se dijo muy "entristecido", elogió al fallecido rey Fahd y lo consideró una fuerza clave para la moderación en el rico reino petrolero y para la estabilidad de los mercados mundiales.
En el mundo árabe casi todos los países, desde Argelia a Irak, pasando por Egipto, Líbano y Jordania, decretaron de tres a 40 días de duelo por el difunto rey.