La innovación podría revolucionar la cirugía reconstructiva mediante transplantes
Expertos de varios países logran cultivar tejido óseo dentro del cuerpo
Minimizaría el riesgo de desarrollar infecciones y la necesidad de medicamentos para evitar el rechazo
Consideran que próximamente podrán realizarse operaciones en humanos
Ampliar la imagen La cirug�de hueso se ve seriamente limitada por la falta de tejido � fresco para trasplantes. En la imagen, una radiograf�FOTO Fabrizio Le�iez Foto: Fabrizio Le�iez
LONDRES. Por primera vez, científicos de varios países han logrado cultivar tejido óseo dentro del cuerpo, innovación que podía revolucionar la cirugía reconstructiva por medio de trasplantes. Primero cultivaron capas nuevas en huesos sanos de pierna y después trasplantaron este tejido nuevo para reponer huesos dañados en otras partes del cuerpo.
La investigación se llevó a cabo en conejos de laboratorio, pero los especialistas creen que próximamente podrán realizar operaciones similares en humanos para reparar daños considerables.
Si la investigación se puede repetir, se incrementará la posibilidad de explotar la capacidad orgánica de formación de huesos para producir tejido fresco utilizable en trasplantes posteriores en un mismo paciente.
Además de proveer una fuente nueva y abundante de tejido óseo, la técnica de cirugía de autotransplante minimizaría el riesgo de desarrollar infecciones y superaría la necesidad de los pacientes de tomar medicamentos contra el rechazo de los tejidos.
Molly Stevens, del Imperial College de Londres, quien forma parte del equipo internacional de científicos que realizó la investigación, dijo que este avance es uno de los más importantes en el campo de la regeneración ósea en muchos años.
"Estamos realmente emocionados porque esto nos aleja de los enfoques anteriores, y los resultados son mejores por mucho", dijo Stevens. "Los otros métodos relacionados con la construcción de tejidos de huesos nuevos habían fallado; esta innovación, de tomar hueso del mismo paciente, significa que no debe haber problemas de rechazo o infección", agregó.
La cirugía de hueso se ve seriamente limitada por la falta de tejido óseo fresco para trasplantes. El procedimiento tradicional consiste en tomar pequeñas piezas de hueso de la cadera o las costillas del paciente, pero la cantidad de que puede disponerse es limitada y el método es tan doloroso como riesgoso.
Una manera más avanzada es cultivar tejido en el laboratorio, pero también ha resultado decepcionante, pues la cantidad de hueso que puede obtenerse es poca y su estructura interna es débil.
La técnica más reciente consiste en cultivar hueso nuevo dentro del cuerpo, utilizando nuestro tejido inherente de formación de huesos: una membrana delgada que rodea el hueso, llamada periostio, la cual contiene las células vitales del tronco del hueso.
Los científicos inyectaron una solución salina estéril en la parte inferior del periostio para crear una pequeña cavidad llena de fluido entre la membrana y la superficie del hueso. Después inyectaron un gel especial con calcio, el cual estimuló las células del tronco del periostio para producir capas de tejido óseo fresco en la cavidad.
Prasad Shastri, profesor asistente de ingeniería biomédica de la Universidad Vanderbilt, de Nashville, Tennessee (EU), dijo que el proceso es semejante a crear un biorreactor de hueso en miniatura en el cuerpo.
"Hemos demostrado que podemos cultivar volúmenes calculados de hueso, según se necesiten. Lo hicimos persuadiendo al cuerpo de llevar a cabo lo que ya sabe cómo hacer", comentó.
Fue relativamente fácil retirar las capas frescas de tejido óseo cultivado sin dañar la tibia ni su parte inferior y luego trasplantar esos fragmentos de hueso para reparar otras piezas dañadas en otras partes del cuerpo, comentó Stevens.
"De hecho, el hueso nuevo posee fuerza comparable y propiedades mecánicas al original, y una vez que el hueso cultivado está fresco se integra realmente bien en el sitio que lo recibirá", agregó la científica londinense.
El estudio, que fue publicado en Proceedings, de la Academia Nacional de Ciencias de Gran Bretaña, ha sentado las bases éticas de un comité hospitalario para pruebas con humanos. Además sirve de base para adoptar un método similar en la construcción de tejidos de hígado fresco y de páncreas, órganos que también tienen capas externas similares al periostio, dijo el profesor Robert Langer, del Instituto Tecnológico de Massachussets, en Boston (EU), quien también forma parte del equipo de especialistas.
"Esta investigación tiene implicaciones importantes, no sólo para la reconstrucción ósea, sino para la de cualquier tipo de tejido. Tiene el potencial de cambiar la manera en que se hará la reconstrucción de tejido en el futuro", agregó.
En los conejos de laboratorio tuvieron que pasar seis semanas para que las nuevas capas se formaran y otras 12 para poder fusionarse y reparar los huesos dañados.
Stevens explicó que era posible duplicar la densidad de la superficie y la médula de la tibia de los conejos y que el tejido fresco puede extenderse a lo largo de todo el hueso.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya