Despliegan a 6 mil uniformados por la ciudad ante las amenazas de Al Qaeda
El retiro de Irak, necesario para proteger a Londres de atentados, dice el alcalde
Advierte el líder del sindicato policial que sus agremiados "están agotados y requieren descanso"
Ampliar la imagen Con escasa afluencia de usuarios ayer se reabri� estaci�ussell Square del metro de Londres. Luego de los atentados del 7-J y el 21-J la poblaci�a optado por desplazarse en bicicleta FOTO Ap Foto: Ap
Londres, 4 de agosto. Contrario a lo que opina el primer ministro británico Tony Blair, el alcalde de Londres, Ken Livingstone, afirmó que el retiro de tropas de Irak es condición necesaria para lograr la "protección" de la capital británica contra nuevos atentados, aunado a un trabajo eficaz de la policía que hoy desplegó a 6 mil uniformados en las calles y en el sistema de transporte de la ciudad, en previsión a la advertencia de Al Qaeda sobre nuevos ataques.
La movilización policiaca en Londres, la mayor en la historia reciente de la corporación, fue realizada en contradicción con las quejas expresadas hoy por el presidente del sindicato policial, Glen Smyth, quien afirmó que después de cuatro semanas de patrullajes intensos y de cumplir con las investigaciones sobre los atentados de julio (7-J y 21-J), los agentes están "agotados" y su capacidad para proteger podría ser "fatalmente cuestionada" si no se les da tiempo para descansar y recuperarse de los esfuerzos recientes.
La policía londinense recibió hoy la primera acusación por abuso de fuerza en las pesquisas sobre los atentados, cuando un refugiado etíope de 52 años, Girma Belay, denunció que fue golpeado y humillado por los policías que lo interrogaron, sin que haya tenido relación alguna con los hechos del 7-J y el 21-J.
Belay fue detenido el 22 de julio durante una visita que hizo a un amigo en el barrio Stockwell, en Londres, justo el día en que la policía realizaba una operación de búsqueda de los responsables de los atentados del 21-J, que sólo causaron pánico y daños materiales, a diferencia de los del 7-J, que dejaron saldo de 56 muertos.
"Estaba completamente desnudo y uno sin uniforme comenzó a pegarme", dijo Belay en una entrevista publicada por el diario The Guardian. "Alguien intervino y entonces pararon los golpes".
El etíope, que ha residido durante 12 años en el Reino Unido, estuvo seis días en prisión, pero fue liberado porque la policía no tuvo forma de comprobar sus presuntos vínculos con los atentados.
"Lo siento muchacho. Estuviste en mal sitio y en mal momento", le dijo un policía al salir de prisión, según el relato de Belay, que ahora exige que las autoridades le rindan excusas de manera oficial.
Durante las investigaciones sobre los atentados, apoyada en una legislación contra la delincuencia organizada, la policía puede arrestar y mantener bajo su custodia a sospechosos de actividades ilegales.
Tras los ataques, la policía ha llegado a tener a cerca de 20 personas bajo su custodia, en interrogatorios.
Este jueves, dos mujeres de cuatro que la policía ha detenido recientemente, fueron formalmente acusadas de negarse a revelar información a los investigadores.
Las dos jóvenes hermanas son Yeshshimiembet Girma, de 29 años, y Muluemebet Girma, de 21, residían en Stockwell y serán llevadas este viernes a comparecer ante un juez en Londres, donde hoy estuvo en calidad de acusado Ismarl Abdurahman, de 23 años.
El joven, que negó cualquier vínculo con los hechos de julio, fue llevado a comparecer bajo la acusación de haber retenido información que pudo ser útil para capturar a Hamdi Isaac, bajo custodia de la policía italiana desde la semana pasada.