Ya fueron trasladados a la ciudad de México en operativo apoyado por el Ejército
Atrapa la PFP a 10 sicarios del cártel del Golfo en Michoacán
En Michoacán una llamada anónima al número 066 emergencia, que opera el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), permitió que elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) capturaran a 10 miembros del brazo armado del cártel del Golfo. Los integrantes del grupo de sicarios conocidos como Los Zetas, aprehendidos en posesión de armas de alto poder, que incluían rifles de asalto de fabricación alemana, fueron trasladados a la ciudad de México a instalaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada contra la Delincuencia Organizada (SIEDO), ante la amenaza de que serían rescatados de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR) en la ciudad de Morelia.
Según la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, la llamada anónima "reportó la presencia de personas armadas en avenida Latinoamericana, colonia Huertas del Cupatitzio, municipio de Uruapan, por lo que elementos de la PFP acudieron al sitio y lograron la detención de Eduardo García Salas y Juan Armando López Gallegos, originarios de Lázaro Cárdenas; Luis Fernando Sáenz Gutiérrez y David Mendoza o Méndez Barajas, de Uruapan; Juan García Arreola y Raúl López Ibarra, de La Huacana; Audel Alemán Flores, de Apatzingán; Joaquín Guillén Miranda, del estado de Guerrero; Víctor Manuel Maravilla Torres, de Acámbaro, Guanajuato, y Carlos Rojas Díaz, de Puebla".
De acuerdo con información de fuentes oficiales, los 10 presuntos sicarios del cártel del Golfo, que comanda Osiel Cárdenas Guillén por conducto de Gregorio El Goyo Sauceda Gamboa, transitaban a bordo de dos camionetas Chrysler, tipo Ram, sin placas de circulación, por calles de Uruapan, y se presume que atacarían a miembros de organizaciones contrarias al cártel del Golfo que operan en esa zona.
En el momento de su captura, los presuntos sicarios transportaban en sus vehículos siete fusiles R-15, AK-47 y HK91, así como tres pistolas 38 súper, además de poco más de mil cartuchos útiles de diversos calibres, y tres chalecos antibalas.
Los rifles de asalto HK91, que cuestan unos 850 dólares en el mercado negro de Estados Unidos, han sido adquiridos por los narcotraficantes mexicanos mediante sus contactos con redes de traficantes de armas que operan, sobre todo, en la zona limítrofe del país del norte con Tamaulipas y Chihuahua, de acuerdo con fuentes oficiales.
Mientras los presuntos pistoleros permanecieron detenidos en la delegación estatal de la PGR, en la mañana de este viernes, se recibieron dos llamadas amenazando con que los iban a liberar, por lo que se presentaron 50 efectivos del Ejército Mexicano a bordo de cuatro vehículos Hummer.
A los 10 detenidos se les tomaron sus declaraciones ministeriales iniciales y posteriormente fueron trasladados al aeropuerto de la capital michoacana, en medio de un fuerte operativo policiaco y militar en el que participaron más de 50 unidades de la Policía Estatal Preventiva de la Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán, del Ejército Mexicano, de la Agencia Federal de Investigación (AFI), y elementos de la Procuraduría de Justicia del estado.
La SIEDO los investiga no sólo por la posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, sino porque se ha considerado que podrían haber participado en el homicidio del alcalde de Buena Vista Tomatlán, Fernando Chávez López, quien fue asesinado el pasado 10 de julio por cuatro sujetos que viajaban a bordo de una camioneta, mientras transitaba en pleno centro de ese municipio.
Además, se deslindará su responsabilidad en los atentados ocurridos en Tonalá, Jalisco, donde murieron cuatro personas y 27 resultaron lesionadas, debido al estallido de dos granadas durante un palenque.
En Michoacán surgieron versiones de que estarían vinculados con la liberación de 25 reos del penal de Apatzingán en enero de 2004.