El crimen, "acto de un terrorista sanguinario": Sharon
Huelga de árabes en Israel en protesta por multihomicidio
Ampliar la imagen En Shfram, norte de Cisjordania, familiares, amigos y miles de personas acudieron a los funerales de las dos mujeres que fueron ultimadas por un soldado desertor israel�el pasado jueves, quien subi�un autob�dispar�ntra los pasajeros FOTO Ap Foto: Ap
Tel Aviv, 5 de agosto. Miembros de la comunidad árabe de Israel realizaron una huelga general de 24 horas, que afectó principalmente al comercio, en protesta por el asesinato de cuatro de sus integrantes a manos de un soldado desertor israelí el pasado jueves. Unas 20 mil personas acudieron al funeral de dos mujeres musulmanas acribilladas por el ex militar.
La reacción de los árabe-israelíes en todo el país fue seguida de cerca por la policía de Israel, la cual, al declarar hoy el "estado de alerta" en previsión de actos violentos y muestras de descontento, desplegó un operativo en el norte del territorio y en Jerusalén este.
El centro de la antigua Jerusalén -particularmente alrededor de la Explanada de las Mezquitas- fue custodiada por decenas de agentes policiales, al tiempo que centenares de uniformados tomaron posiciones en carreteras.
La muerte de los cuatro árabe-israelíes ocurrió en Shfram -norte de Cisjordania-, a menos de dos semanas de que se inicie el desalojo de 8 mil colonos de la franja de Gaza, prevista para el 17 de agosto, la cual ha sido rechazada por grupos de judíos ortodoxos y ultranacionalistas de Israel que se resisten a dejar esos territorios bajo custodia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
El rechazo al llamado Plan de Desprendimiento ha ocasionado que algunos soldados abandonen las filas del ejército y que decenas de personas protesten constantemente en los accesos a la Franja de Gaza; en el paso de Kissufim, la policía detuvo hoy a 120 israelíes que intentaban llegar a los asentamientos, declarados "zona militar cerrada".
Las víctimas del soldado desertor israelí Eden Natan Zada, de 19 años, fueron tres pasajeros de un autobús suburbano: dos jóvenes hermanas musulmanas; un hombre de mediana edad, cristiano, y el conductor del autobús, también cristiano.
Con un millón 350 mil personas, la comunidad árabe en Israel constituye una quinta parte de la población del país, con un total de 6 millones 550 mil habitantes.
Varios medios de información israelíes interpretaron este viernes los hechos en Shfram como un acto de provocación de una organización proscrita, el movimiento racista Kach, al que pertenecía Zada, quien fue linchado en el mismo sitio el jueves.
El Ministerio de Defensa israelí dio a conocer hoy en un comunicado que empezó una investigación sobre las razones por las que el ex militar había logrado conservar en su poder el arma de cargo, un fusil M-16, seis semanas después de que desertó de las filas castrenses.
Según los primeros resultados de la investigación policiaca, el joven, vestido con uniforme militar, subió a un autobús de la ruta 165 que une a Haifa -noroeste de Israel, en la costa del Mediterráneo- con la pequeña localidad norteña de Shfram.
La versión en Internet del diario Haaretz informó este viernes por la noche que Zada no será enterrado con honores militares, y destacó que los familiares del soldado habían denunciado su comportamiento anómalo.
La radio israelí informó que la policía detuvo hoy en Tapuah, Cisjordania, a tres jóvenes sospechosos de ser cómplices de Zada, pero no ofreció detalles sobre las razones del arresto. El ex soldado había residido hasta hace poco en esa localidad.
Al comentar los asesinatos, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, condenó el ataque armado y lo calificó de "vil acto de un terrorista sanguinario que quiso dañar a ciudadanos inocentes".
A su vez, el primer ministro palestino, Mahmoud Abbas, calificó los hechos de "crimen salvaje" que "ilustra claramente el peligro que suponen los colonos judíos para nuestro pueblo. Nos preguntamos por qué el gobierno israelí les proporciona armas que les permiten cometer un crimen detrás de otro".