Renuncia otro dirigente del PT; se ahonda la crisis

Culpa publicista al ex jefe del gabinete de Lula por los sobornos

AFP Y DPA

Sao Paulo, 5 de agosto. El publicista Marcos Valerio, principal operador del pago de sobornos a legisladores brasileños, afirmó que "el garante político" de los millonarios préstamos bancarios que obtenía era José Dirceu, entonces jefe de gabinete del presidente Luiz Inacio Lula da Silva.

La crisis en el Partido de los Trabajadores (PT) llevó hoy a la renuncia de otro de sus líderes, Danilo de Camargo, quien fungía como presidente de la Comisión de Ética. Es el tercer dirigente que renuncia desde junio, cuando estalló el escándalo por las denuncias de corrupción en el partido.

En entrevista con el diario O Estado de Sao Paulo, Valerio admitió que tomó préstamos bancarios por 24 millones de dólares, que transfirió al PT, e implicó en esas operaciones a Dirceu y a toda la "cúpula del PT" que renunció el mes pasado, aunque descargó de cualquier responsabilidad al presidente Lula.

Delubio Soares, ex tesorero del PT, reconoció que obtuvo préstamos de Valerio por 16.2 millones de dólares para crear una "caja paralela", con la que habría pagado campañas electorales de su partido y de organizaciones políticas aliadas.

Soares asegura que actuó a espaldas del PT, que desconoce la deuda con Valerio. Sin embargo, el publicista amenaza con recurrir a la justicia para recuperar el dinero.

Valerio afirma que en los manejos también entraron Soares, el ex secretario general del PT, Silvio Pereira; el ex presidente José Genoino y, por encima de todos, Dirceu. Esta versión contrasta con la que dio Dirceu el martes anterior, cuando afirmó que nada tuvo que ver con los escándalos.

Mientras tanto, el PT decidirá este sábado si suspende a Delubio Soares y la forma en que penalizará a los otros dirigentes acusados de corrupción.

Por otro lado, el portugués Banco Espirito Santo aseguró hoy que no financia partidos políticos en Brasil y que no tiene relación de negocios con Marcos Valerio, en un comunicado publicado por la entidad bancaria en periódicos brasileños.

Sin embargo, según informaciones filtradas a la prensa esta semana, Ricardo Espirito Santo, representante del banco en Brasil, y Marcos Valerio se reunieron el 11 de enero en Brasilia con Dirceu.

El diputado Roberto Jefferson, quien detonó la crisis en Brasil con sus acusaciones, afirmó que por orientación de Dirceu, Valerio (por el PT) y un representante de su Partido Trabalhista Brasileiro viajaron en enero a Lisboa a negociar con Portugal Telecom el financiamiento de deudas de ambas organizaciones políticas. Sin embargo, el proyecto no prosperó, afirmó.

"Consideramos absurdos los intentos de vincular esa propuesta a cualquier otro fin que no sea un negocio bancario", señaló el banco portugués. También Portugal Telecom negó que haya negociado financiamiento de partidos en Brasil.

En Brasilia, los empresarios brasileños se pronunciaron hoy por una amplia reforma política para "estimular la coherencia y fidelidad partidista, alcanzar la transparencia del financiamiento de campañas electorales y reducir los costos".

Además propusieron una agenda "mínima de gobernabilidad", para impedir que la crisis política del país paralice al Congreso y perjudique la economía.

La agenda, propuesta por la Confederación Nacional de la Industria, solicita la adopción de una política fiscal más rigurosa y mayor ahorro presupuestario. También pide que se investiguen rigurosamente las denuncias de corrupción en el PT.

Lula comenzó hoy, con más de un año de anticipación, el debate sobre su relección en mítines populares, en los que fustigó a las elites y a la prensa.