La convocatoria oficial fue incompleta, aceptan legisladores en Tijuana
Foro auspiciado por el Congreso de la Unión propone elevar a rango constitucional el derecho a la cultura
Incorporar a la Constitución el derecho a la cultura, además de crear las instancias que permitan a la comunidad artística incidir en las políticas de gobierno en ese sector, fueron algunos de los puntos más relevantes de la mesa de discusión del Parlamento de Cultura del Congreso de la Unión, realizado en Tijuana, Baja California, informaron algunos participantes.
El foro, que terminó ayer tras dos días de debates, reunió a intelectuales, promotores, artistas e investigadores de la actividad cultural del noroeste del país.
En entrevista telefónica, el diputado perredista Inti Muñoz Santini dijo que la mayoría de los asistentes coincidieron en proponer que el derecho a la cultura sea elevado a rango constitucional y se incluya en el artículo 4o. en lugar de en el 3o.
Lo anterior no busca desvincular ambos factores, sino subrayar a la cultura como un ''derecho fundamental" y no supeditarla a la educación, explicó.
También se mencionó la necesidad de fortalecer la Ley Federal de Sitios y Monumentos Arqueológicos, para hacer más eficiente y clara su aplicación, y hubo disposición a incorporar las propuestas del Parlamento Alterno, al aceptar que la convocatoria oficial fue incompleta.
Muñoz Santini puso de relieve que uno de los puntos centrales aún sin respuesta es el estatuto jurídico del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. El hecho de que todavía no se haya presentado una iniciativa de ley al respecto, fue calificado por el legislador como un tácito ''desprecio a la discusión con la comunidad cultural".
Proceso que apenas comienza
Renato González Mello, académico del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México, consideró que tanto Baja California como la ciudad de Tijuana ya son un ''polo cultural de primera línea" en artes plásticas, literatura y música.
Por ello, la nueva Ley de Cultura debe abandonar un concepto de nacionalismo ''anacrónico y centralista", para dar paso a la vitalidad de las diversas entidades, mediante un esquema de autonomía.
Por su parte, el promotor cultural tijuanense Max Mejía dijo que a pesar de la escasa costumbre del Congreso de la Unión para discutir sobre cultura como un asunto prioritario, de importancia igual a la de los derechos humanos, la educación y la democracia electoral, las mesas de discusión representan una buena señal.
Aunque piensa que hay pocas posibilidades de lograr cambios sustanciales en el actual periodo legislativo, Mejía afirma que iniciativas como la del Parlamento de Cultura ayudan a iniciar un proceso para conformar una política de Estado en la materia, donde la comunidad artística y la sociedad tengan injerencia.
En las mesas de debate estuvieron presentes Rafael Segovia, de la Red por la Diversidad Cultural, y Felipe Echenique, investigador del seminario de estudios históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia, además de diputados y senadores.