Promete el nuevo presidente resistir presiones incluso a riesgo de una crisis mundial
Irán no se someterá a la "tiranía" de Occidente: Mahmoud Ahmadinejad
Al asumir su cargo el líder ultraconservador denunció intentos por debilitar la identidad islámica
Teherán reanudará el viernes "los trabajos de conversión de uranio", reitera el negociador iraní
Ampliar la imagen Ahmadinejad habla despu�de haber sido investido por el Parlamento FOTO Ap Foto: Ap
Teherán, 6 de agosto. Irán reafirmó este sábado su oposición a las exigencias internacionales sobre su programa nuclear cuando su nuevo presidente, Mahmoud Ahmadinejad, advirtió -al prestar juramento- que su país no se someterá a la "tiranía" del extranjero, inclusive a riesgo de desatar una grave crisis internacional.
Ahmadinejad prometió, además, un "gobierno del pueblo" que se encargará sobre todo de problemas diarios de los iraníes, como el desempleo, pero que también defenderá la identidad islámica del país.
"Se han llevado a efecto muchos intentos para tratar de debilitar la religión", dijo. "Si nuestra identidad islámica es atacada, pueden tomar todo el resto, pueden imponernos su cultura", continuó, en una clara referencia a los occidentales.
El presidente habló, por otra parte, de las urgencias diarias de los ciudadanos. "Una de las tareas más importantes del gobierno es atacar el problema del desempleo. Si se resuelve, otros problemas de la nación se irán resolviendo", estimó el mandatario.
"La principal preocupación de la nación iraní es cómo ganarse la vida. Para la juventud el problema principal es encontrar un trabajo", destacó Ahmadinejad.
El nuevo presidente se mostró intransigente respecto de los "derechos de su país" y su rechazo a la "sumisión", en momentos en que parte de la comunidad internacional -temerosa de que la llegada al poder del líder ultraconservador conlleve un endurecimiento de la política exterior iraní- presiona a Teherán para que dé garantías de que no intentará hacerse de armamento atómico.
"¿Por qué algunos países no comprenden que la nación iraní no acepta la tiranía?", se preguntó Ahmadinejad en el discurso que pronunció tras prestar juramento ante el Parlamento.
"Queremos paz y justicia para todos, pero a lo que se refieren algunos países cuando hablan de paz es a la sumisión a otras naciones, y utilizan la amenaza para lograr sus fines", añadió.
Otros funcionarios iraníes rechazaron más explícitamente las propuestas europeas. "Estas proposiciones son inaceptables y son rechazadas", dijo el negociador iraní, Hosein Musavian.
La república islámica rechazó el viernes anterior, como "inaceptables", las propuestas de cooperación europeas formuladas para disuadirlo de reiniciar el procesamiento de combustible nuclear y reafirmó que pondrá en marcha su planta de conversión de uranio de Ispahan (centro del país), aunque su caso sea llevado al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Al pedir a Irán que renuncie al enriquecimiento de uranio, las propuestas violan los acuerdos asumidos por los europeos a finales de 2004 -cuando Irán aceptó suspender sus actividades nucleares ultrasensibles- y convenciones internacionales, agregó.
En las 34 páginas de propuestas de cooperación nuclear, comercial y política, la Unión Europea (UE), representada por Alemania, Francia y Gran Bretaña) en el grupo conocido como UE-3), pide a Teherán que renuncie a enriquecer uranio, a cambio del compromiso europeo de abastecerlo de combustible nuclear.
Para los europeos, esa sería la mejor garantía de que el programa nuclear iraní persigue fines pacíficos y no bélicos.
Sin embargo, la conversión se reanudará "definitivamente esta semana", afirmó Musavian. Con esta decisión, Irán corre más que nunca el riesgo de ser llevado ante el Consejo de Seguridad de la organización mundial.
Una reunión extraordinaria del comité ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) fue convocado para el próximo martes, a pedido europeo, para demandar a Teherán que dé marcha atrás.
La UE ha trabajado intensamente para encontrar un compromiso entre los gobiernos de Irán y Estados Unidos desde que el programa nuclear de Teherán fuera descubierto a finales de 2002, tras 18 años de secreto.
"Haciendo frente a lo primero, las negativas reacciones de Irán, insto a sus líderes a darse tiempo para examinar las propuestas con cuidado", señaló el ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Philippe Douste-Blazy, en entrevista con el periódico Journal du Dimanche, entrevista que aparece en su edición de este domingo.
"Estamos listos para hablar con ellos cuando lo deseen. Pero si quieren tratar sus delicadas actividades nucleares de manera unilateral, no podemos quedarnos inmóviles", subrayó.
Ante esta situación, los embajadores del UE-3 convocaron el martes una reunión del organismo de supervisión nuclear de la ONU, la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), para advertir a Irán contra el restablecimiento del trabajo nuclear.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Hamid Reza, afirmó este día que su país responderá entre sábado y el domingo a las propuestas de la UE.
Los tres países de la Unión Europea dijeron que esperan discutir su respuesta con Irán en una reunión a finales de este mes.
De cualquier manera, "Irán restablecerá los trabajos en una planta de conversión de uranio cerca de la ciudad de Ispahan el viernes próximo", dijo Musavian. Pero el trabajo comenzaría sólo bajo la supervisión de la AIEA.
La agencia internacional dijo que hasta mediados de la semana que viene no podrían estar allí los inspectores y los equipos para realizar esa supervisión. Musavian, por su parte, dijo que no había razones para el retraso.
Respaldando las propuestas de la UE, Estados Unidos aceptó el viernes, por primera vez, que Irán pudiera desarrollar algunos programas nucleares civiles.