Continúan los ataques aéreos estadunidenses en Haditha, Haglaniya y Barwana
Provienen de Irán las bombas colocadas por la resistencia en rutas de Irak: NY Times
Bagdad, 6 de agosto. El ejército de Estados Unidos continuó este sábado con sus ataques aéreos contra tres ciudades iraquíes en el valle del Eufrates, al noroeste de Bagdad, como parte de una operación contra los insurgentes, mientras el periódico The New York Times informó hoy que "muchas de las bombas colocadas en las rutas de Irak para atacar a soldados estadunidenses provienen de Irán".
Los bombardeos en Haditha, Haglaniya y Barwana forman parte de la operación Quick Strike (golpe rápido), en el contexto de la cual una fuerza conjunta de uniformados iraquíes y estadunidenses persigue a insurgentes en y los alrededores de estas localidades, a lo largo del río Eufrates, considerada ruta de la resistencia.
Una fuente médica informó que el cadáver de un civil fue llevado a un hospital de Haditha, en el primer día de la operación castrense. El pasado miércoles, 14 soldados de Estados Unidos murieron en una emboscada en Haditha.
Por otro lado, tropas de Estados Unidos fueron blanco de dos ataques con bomba en la capital, que dañaron vehículos y provocaron un incendio en un edificio cercano, informaron testigos.
Un activista suicida detonó un coche bomba que dañó dos vehículos militares en un suburbio del este de Bagdad.
Otro artefacto estalló en el barrio Al Ameriya, en la parte oeste de la capital iraquí, y provocó daños en un edifico aledaño con viviendas y tiendas. Según varios testigos, ambos ataques causaron heridos, aunque las autoridades de ocupación no han informado de lesionados o bajas.
A su vez, un soldado británico resultó herido en una explosión en la sureña ciudad chiíta de Basora, informó el Ministerio de Defensa inglés.
En tanto, muchas de las nuevas bombas colocadas al costado de las rutas en Irak para atacar a soldados estadunidenses y fuerzas del gobierno iraquí han sido fabricadas en Irán y trasladadas desde allí, informó este sábado el New York Times.
El periódico, que cita a militares y funcionarios anónimos de los servicios de inteligencia, señaló que los artefactos podrían volverse más usuales hasta tanto los fabricantes de bombas insurgentes aprenden las técnicas para producir ellos mismos los explosivos en Irak.
Las nuevas armas parecen sugerir una nueva e inusual área de cooperación entre los chiítas iraníes y los sunitas iraquíes para expulsar a los estadunidenses, una posibilidad que los comandantes estadunidenses ven como de poco sentido debido al incremento de la violencia entre las sectas en la nación invadida.
El rotativo indicó que a diferencia de los artefactos explosivos fabricados con restos de las enormes reservas de misiles iraquíes, de municiones de artillería y otras armas, las nuevas bombas están diseñadas para destruir vehículos blindados.