Historia de dos parlamentos
México emerge de este primer lustro del siglo XXI con una sociedad en franco proceso de descomposición y pérdida de identidad debidos al cada vez más claro distanciamiento de las acciones emprendidas por el Estado mexicano de los requerimientos de toda la población, como es la falta de una política de educación y cultura, durante los pasados 60 años, orientada a la formación de personas conscientes de su pasado histórico y de su capacidad creativa para transformar la realidad. Para Jaques Derrida el Estado canalla es una nación que omite, en busca del bien propio, los "pactos" signados con el resto de los países por la estabilidad y el bien común. Al interior de cada nación, el Estado canalla sería aquel que con sus acciones busca su propio "beneficio" sin importar que éstas se traduzcan en el empobrecimiento del patrimonio y las condiciones de vida de los habitantes que dice representar.
"Jugar" a legislar sobre el patrimonio, la cultura o la educación de una nación en aras de una "economía" administrativa o un "poder absoluto", por parte de legisladores que las más de las veces no comprenden el significado del concepto de cultura, es extremadamente delicado. Se "juega" con la identidad de una sociedad y de sus generaciones por venir.
El alud de comentarios adversos por parte de la comunidad cultural del país al proyecto de "Ley de Fomento y Difusión de la Cultura", filtrado el año pasado a los medios de comunicación desde el propio Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), provocó que doña Sari Bermúdez sometiera a proceso de "maquillaje" su proyecto de ley y que algunos legisladores de la comisión de cultura de la Cámara de Diputados cayeran en cuenta de lo "espinoso" que sería legislar a espaldas de la comunidad cultural. Al mismo tiempo, un grupo de investigadores, académicos y trabajadores del INAH, el INBA y la UNAM decidieron iniciar un seminario para estudiar y discutir con detenimiento la propuesta "filtrada" y las demás iniciativas de ley (27 por lo menos) que se encontraban en "fase" de discusión al interior de las comisiones de cultura del Legislativo.
A poco más de un año de la famosa "filtración", en el CNCA se "dice" que la propuesta de Sari Bermúdez estará lista en septiembre y los legisladores de las comisiones de cultura han "convocado" a un parlamento de cultura para "dictaminar" sobre estas leyes. Los investigadores del INAH, además de concluir en su seminario que todas estas iniciativas de ley colocan en riesgo mayúsculo tanto al patrimonio cultural mexicano como la difusión y creación cultural, han convocado a un parlamento alterno, junto con decenas de organizaciones y diversas personalidades del ámbito cultural.
La loable idea de convocar a toda la comunidad cultural, e incluso a la sociedad civil, por parte de las comisiones de cultura del Legislativo, quedó en "buenas intenciones", ya que no hubo un trabajo serio y previo para que creadores, investigadores y promotores culturales conocieran y discutieran todas estas iniciativas de ley con el tiempo y la información necesarias, además de que esta "consulta" quedó limitada a cinco ciudades (Guadalajara, Monterrey, Tijuana, Jalapa y Cancún) y a tres días, 4, 5 y 6 de agosto (en algunas sedes se redujo a uno o dos días debido a falta de participantes).
El Parlamento Alterno de Cultura y Educación, que se realizará en la ciudad de México los próximos 6, 7 y 8 de agosto en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, significa, para sus propios organizadores, el comienzo de un largo camino para elaborar un diagnóstico fiel de la problemática cultural del país, que sirva para la elaboración de una legislación cultural que contemple todas las aspiraciones de la comunidad cultural y la sociedad civil. Hasta el día de hoy, a este parlamento alterno se han inscrito más de 50 ponentes y han confirmado su asistencia más de 200 personas del medio académico y cultural.
Ahora la suerte está echada; ahí están los dos parlamentos. En el convocado por diputados y senadores no queda claro si las opiniones recabadas se tomarán en cuenta para su "sabia" decisión o se utilizarán para "validar" la iniciativa de "consenso" que presentará Sari Bermúdez. El parlamento alterno, convocado prácticamente por la sociedad civil, se erige como un llamado de atención a los propios legisladores sobre la falta de una consulta extremadamente amplia.
¿Serán capaces "nuestros" diputados y senadores de "omitir" lo que se diga en ambos parlamentos y, de una vez por todas, hacer morir nuestra identidad mexicana? ¿Cómo pueden vivir estos legisladores, como diría Shakira, con tanto veneno en su tarea de construir al Estado canalla?
Las convocatorias de ambos parlamentos y la información relativa a ellos se puede consultar en la página web www.geocities.com/parlamento4/.