Usted está aquí: sábado 13 de agosto de 2005 Política Llegan decenas de delegados de grupos indígenas para reunión con el EZLN

Primer encuentro entre organismos autóctonos y el zapatismo desde la marcha de 2001

Llegan decenas de delegados de grupos indígenas para reunión con el EZLN

ELIO HENRIQUEZ CORRESPONSAL

Comunidad autonoma zapatista en rebeldia Miguel Hernandez, Chis., 12 de agosto. Decenas de delegados de organizaciones indígenas de los estados de México, Oaxaca, Puebla, Chiapas, Jalisco, San Luis Potosí y Michoacán llegaron hoy a este lugar para participar este sábado en una reunión con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), para conformar una fuerza política de izquierda en México y organizar la otra campaña.

A diferencia de hace ocho días en la comunidad de San Rafael, donde se realizó la primera reunión con organizaciones políticas de izquierda, hoy a las ocho de la noche se notaba mucho movimiento en esta comunidad, lo que hacía suponer una mayor participación que la semana pasada.

Desde la Marcha del Color de la Tierra realizada en febrero y marzo de 2001 por gran parte del territorio nacional -después de la cual el Congreso aprobó la contrarreforma en derechos y cultura indígenas-, los grupos autóctonos de México no han tenido contacto con la dirigencia del EZLN.

Por ello se espera que con el rencuentro de este sábado puedan surgir propuestas para continuar la lucha en demanda del cumplimiento de los acuerdos de San Andrés, firmados el 16 de febrero de 1996 por el gobierno federal y el EZLN, impulsar la otra campaña y conformar una fuerza política de izquierda.

Como es costumbre, nadie confirmó la asistencia del subcomandante Marcos a la reunión de este sábado, pero los asistentes esperan que el líder guerrillero esté presente como lo hizo hace ocho días.

Según se supo, decenas de bases de apoyo del EZLN trabajaron toda la semana en acondicionar el lugar para recibir a los visitantes, que se espera sean cientos, en su mayoría indígenas, quienes, según ha dicho el grupo rebelde, serán "la columna vertebral de la otra campaña".

El espacio acondicionado como auditorio -una especie de galera con techo de láminas y lonas, sin paredes, rodeado de árboles- cuenta con 40 bancas.

Movimiento de comercio y delegados

Los puestos de comida, de elotes hervidos y las tiendas comenzaron a atender a los visitantes desde esta tarde. A las 20 horas habían arribado cerca de cien, y estaba por llegar un camión con delegados del Congreso Nacional Indígena, entre otros grupos.

Esta comunidad zapatista está a medio kilómetro del centro de El Carmen Pataté, donde habitan familias bases de apoyo del EZLN, militantes priístas y de otras agrupaciones indígenas como la Asociación Rural de Interés Colectivo (ARIC) independiente.

Pero en la comunidad autónoma zapatista en rebeldía Miguel Hernández viven únicamente familias -unas 20- bases de apoyo zapatista.

Hasta enero de 1994 los terrenos que ahora pertenecen a esta comunidad conformaban el rancho San Juan, de más de 600 hectáreas. Desde entonces las tierras fueron "recuperadas" por los indígenas, algunos de los cuales, que laboraban como peones, recuerdan cómo los patrones les pegaban con "chicotes" para que se apuraran a trabajar y los explotaban pagándoles salarios raquíticos.

El nombre de Miguel Hernández es en honor a un combatiente zapatista que perdió la vida a inicios del alzamiento armado de 1994. Esta comunidad, como San Rafael, que hasta hace 11 años y medio era la finca El Zapote, carece de energía eléctrica, que en esta ocasión ha sido traída con una planta de combustible.

Muy cerca de aquí se localiza la comunidad de Pataté Viejo, donde en mayo de 1993 el Ejército Mexicano detuvo a ocho indígenas de la ARIC, quienes, al igual que dos guatemaltecos, fueron acusados de traición a la patria, algo que no ocurría desde tiempos de la Revolución mexicana.

Los tzeltales y los centroamericanos fueron detenidos después de dos enfrentamientos de soldados con guerrilleros que en enero del siguiente año (1994) se sabría eran del EZLN. Los hechos ocurrieron en la sierra de Corralchén los días 22 y 23 de mayo de 1993, con saldo de tres militares y un "desconocido" muertos. Los indígenas presos recuperaron su libertad meses después de iniciado el alzamiento armado.

 
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