La medida, por la violencia generada por bandas del narcotráfico en Chihuahua
"Estado de emergencia", declara Nuevo México en su frontera con nuestro país
Infundadas, las "apreciaciones" del gobernador Bill Richardson: SRE y Gobernación
El gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, declaró este viernes "estado de emergencia" en los cuatro condados fronterizos con México, como medida para obtener recursos federales que le permitan hacer frente a la inseguridad en la frontera con nuestro país y prevenir "un potencial desastre" en la región.
Por la medida, los condados de Dona Ana, Luna, Grant e Hidalgo dispondrán de fondos especiales por 750 mil dólares -y un millón adicional de las arcas estatales- para enfrentar la lucha contra el narcotráfico, la migración y reforzar la valla metálica que impide el paso de ganado a territorio estadunidense, indicó el gobernador.
El gobierno de México rechazó las medidas de emergencia anunciadas por Richardson y considera que las "apreciaciones" del mandatario resultan de "generalizaciones que no corresponden" con el espíritu de cooperación y entendimiento que requiere la atención de problemas de interés común en la frontera.
El gobierno del presidente Vicente Fox "ha venido trabajando de manera consistente a lo largo de la frontera, junto con los gobiernos de las entidades federativas fronterizas", en la atención de diversos problemas vinculados con actividades criminales, aseguraron las secretarías de Gobernación y Relaciones Exteriores (SRE) en un comunicado conjunto.
"El gobierno de México tiene como objetivo indeclinable hacer de la frontera con Estados Unidos una zona de prosperidad y seguridad, en beneficio de las comunidades que en ella habitan y de nuestros países, y se encuentra plenamente comprometido con el combate al crimen organizado en la frontera", subrayan ambas dependencias.
Las razones del gobernador
En la orden ejecutiva que activó el estado de emergencia, Richardson indicó que la medida fue motivada por los recientes incidentes de violencia contra la policía, daños en propiedades y ganado, y evidencias de un aumento en el tráfico de drogas y migrantes indocumentados provenientes de México.
La declaratoria -que se prolongará tres meses- añade que la policía de los cuatro condados ha utilizado los medios disponibles para controlar la inseguridad en la frontera, pero sus esfuerzos han sido insuficientes, "lo cual constituye una situación de emergencia que puede tener consecuencias catastróficas".
La entidad estadunidense colinda con Chihuahua, donde se encuentra Ciudad Juárez, uno de los puntos donde se aplica actualmente el programa México Seguro, que busca poner freno a la violencia que genera el crimen organizado.
Hace tres semanas, Estados Unidos cerró su consulado en Nuevo Laredo, Tamaulipas, por la creciente violencia en la región. No obstante, la sede diplomática fue reabierta el pasado lunes.
La cancillería mexicana instruyó anoche a los cónsules de México en Albuquerque y El Paso a entrevistarse a la brevedad con funcionarios del gobierno de Bill Richardson, a fin de promover las "acciones pertinentes" que lleven a superar esta eventualidad.