Roban documentos y dinero; si denuncian, "venimos y les damos plomo", amenazan
Dos hombres con tipo de policías allanan domicilio de Artemisa Aguilar Moreno
El yerno, el publicista Santiago Pando, responsabiliza de la acción al titular de la SIEDO
Dos sujetos armados y con lentes oscuros, que daban la apariencia de ser "policías judiciales o de la Agencia Federal de Investigación", irrumpieron ayer en el departamento de Artemisa Aguilar Moreno, ex funcionaria del Instituto Nacional de Migración, acusada de pertenecer a una banda de traficantes de indocumentados, y sin identificarse ni mostrar orden judicial, extrajeron diversos documentos personales de la también suegra de Santiago Pando, ex publicista del presidente Vicente Fox, tales como su credencial de elector.
En entrevista con La Jornada, el publicista señaló que antes de retirarse los delincuentes le advirtieron a Héctor Eduardo Aguilar -uno de los hijos de Artemisa, que se encontraba en el departamento de su madre en el momento en que ocurrieron los hechos- que si sus familiares continuaban haciendo públicas las "irregularidades" en que ha incurrido la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR) en las pesquisas contra la banda de polleros a la que supuestamente pertenece la suegra de Pando "habría represalias en contra nuestra".
Además, refirió Pando, esas personas expresaron el siguiente mensaje: "Venimos de parte de quien más los odia, para advertirles que se callen de una vez por todas". El aviso, sin duda, vino de parte del titular de la SIEDO, José Luis Santiago Vasconcelos, aseguró el publicista.
Notablemente nervioso, precisó que su cuñado "teme por su vida", y solicitó la protección de las autoridades capitalinas.
Agregó que los sujetos le dijeron a Héctor que tenían perfectamente identificados a todos los integrantes de la familia Aguilar, por lo que si denunciaban los hechos delictivos ante los medios de comunicación o ante las autoridades competentes, "mañana venimos y les damos plomo".
Esta situación ocurre a unos días de que se emita la sentencia de primera instancia, en el juzgado 17 de distrito del Reclusorio Norte, relativa al proceso penal que ha enfrentado Artemisa Aguilar, que la ha tenido más de un año en prisión. La resolución judicial se espera para la última semana del presente mes, según han declarado sus abogados.
A su vez, Maritza Pérez, esposa del publicista e hija de Artemisa, aseguró que presentarán la querella correspondiente en alguna agencia del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y pedirán protección policiaca.
A diferencia de su cónyuge, la hija de Artemisa Aguilar se negó a mencionar a Vasconcelos como presunto responsable intelectual de esos hechos delictivos, pero dijo que el mensaje vino "desde un rincón oscuro de la PGR".
Con la voz entrecortada, refirió que autoridades de la PGR están molestas porque "mi madre está por salir de prisión, incluso ya hasta le devolvieron sus derechos políticos para votar en cualquier elección, y eso es muestra clara de que no hubo elementos para declararla culpable".
La detención de Artemisa Aguilar, ocurrida el 19 de marzo de 2004 en el mismo departamento al que ayer entraron los dos desconocidos, generó diversas críticas de Pando a la labor de Vasconcelos, de quien llegó a declarar públicamente que "protege a los verdaderos delincuentes y por ello fabrica delitos e inventa culpables".
Los enfrentamientos verbales entre Pando y Vasconcelos provocaron que el funcionario de la PGR interpusiera una demanda civil contra el ex publicista de Fox, por presunto daño moral.
Santiago Pando narró que "los dos sujetos vestidos de civil, con lentes negros y con apariencia de judiciales o miembros de la AFI, llegaron alrededor de las 13:30 horas al departamento, ubicado en el DF; de inmediato se dirigieron a la recámara de Artemisa, para tomar sus cosas personales y 20 mil pesos que estaban guardados ahí", pero no se llevaron aparatos eléctricos, automóvil, o nada que pudiera aparentar un robo común; "básicamente la señal era darnos miedo".
Estoy seguro, puntualizó, de que "actuaron así porque ya saben que está a punto de resolverse lo de Artemisa, y será una sentencia absolutoria, y nos quieren dejar el mensaje de que nos quedemos callados y no hagamos público" el resultado del juicio.