Debido a sus bajos salarios, el monto de la pensión es insuficiente para subsistir

Los policías de la SSP local, en situación adversa al jubilarse

La mayoría no tiene casa propia, por lo que debe seguir pagando renta al llegar a la edad de retiro

La actual dirección aplica medidas para mejorar las condiciones de su personal: oficial mayor

MIRNA SERVIN VEGA

Antonio tiene 54 años de edad y ha trabajado 15 en la Policía Bancaria e Industrial. De acuerdo con la ley de la Caja de Previsión de la Policía Preventiva del Distrito Federal, podría pedir su retiro por edad y años de trabajo, pero no lo hará. Dice que si aún tiene salud, trabajará por lo menos hasta que tenga 60 años.

El problema para el uniformado -que usa gruesos anteojos- no es estar 12 horas parado afuera de una empresa vigilando la puerta, sino que si lo deja de hacer y se jubila, recibirá 50 por ciento de su sueldo, correspondiente a los años laborados. Esto significa que si actualmente gana 4 mil 500 pesos mensuales, recibiría poco más de 2 mil pesos al mes por el resto de su vida.

Además, no tendría derecho a ninguna otra prestación, como ascensos, incentivos económicos, préstamos ni aumentos. Así lo marca la ley.

Cientos de policías de crucero, que cuidan bancos, que trabajan a bordo de patrullas o que resguardan instituciones públicas o privadas se encuentran en la misma situación.

A pesar de que su actividad es considerada de alto riesgo y están expuestos a gran desgaste físico, problemas de salud, reciben bajos sueldos y la ciudadanía les tiene poco respeto, les resulta más redituable trabajar, a pesar de que ya no tengan edad ni condiciones físicas para ello, coincidieron varios uniformados entrevistados. Y es que los policías, al igual que otros servidores públicos, no cuentan con un sistema de pensiones que les garantice un buen retiro.

Un elemento de vialidad expresa: "Además de que todos los días exponemos la vida, lo que nos pagan no nos permite hacernos de nada para cuando ya no podemos hacerlo".

Cajas de previsión sin eficacia

La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Distrito Federal tiene registrados en su plantilla de personal a 37 mil 101 elementos, de los cuales 28 mil 839 son operativos.

Su sistema de pensiones y jubilaciones se rige por las reglas establecidas por las cajas de Previsión de la Policía Preventiva (Caprepol) y de la Policía Auxiliar (Caprepa). Estas funcionan con las aportaciones quincenales de los elementos y del gobierno de la ciudad.

En teoría los uniformados disponen en esas cajas de un fondo para su jubilación y otras prestaciones, como créditos para vivienda y préstamos a corto plazo, pero de acuerdo con los policías entrevistados, no funcionan así. Dijeron desconocer cómo se administra su dinero en esas cajas, ya que generalmente no hay liquidez para préstamos, los otorgados para vivienda son muy pocos y los requisitos para obtenerlos son interminables.

"Lo difícil no fue retirarme, sino terminar el papeleo, con miles de fotocopias e idas a la caja para que me dieran mis pagos", narra un ex policía que lleva un fólder lleno de papeles en una de las filas de las oficinas ubicadas en la colonia Guerrero.

Del total del personal de la SSP, 9 mil 776 tienen de 15 a 29 años de servicio. De ellos, los de 50 años en adelante pueden solicitar su jubilación, cuyo monto corresponde a los años trabajados. Por ejemplo, con 20 años de antigüedad reciben 62.5 por ciento de su salario; con 25 años, 75 por ciento, y con 29 años, 95 por ciento, de acuerdo con la tabla establecida por la Caprepol. Con más de 30 años de servicio, hay registradas mil 315 personas a quienes les corresponde el total de su sueldo promedio de los últimos tres años. Sin embargo, también siguen en activo. El problema, dicen, son las condiciones del retiro.

Si la jubilación es por edad, el problema es mayor, ya que de acuerdo con la ley, con 60 años y 10 de servicio se tiene derecho a 40 por ciento del sueldo, y con 65 años, a la mitad. Según datos de la dependencia, en los pasados cinco años se jubilaron 3 mil 51 elementos. Además, 520 fueron dados de baja con una pensión por enfermedad profesional, y 127 por problemas derivados de su trabajo.

Problema de raíz

Alejandro Villagordoa, oficial mayor de la SSP capitalina, explica que las condiciones en que se retiran los policías son un problema de raíz, ya que debido a los bajos sueldos, no llegan a la edad de retiro con la calidad de vida necesaria para poder sostenerse con su jubilación.

Por ejemplo, mencionó, la mayoría de los uniformados no cuentan con vivienda propia, por lo que al retirarse aún pagan renta y el dinero de su jubilación no alcanza para cubrir todas las necesidades.

Este año, informó, las cajas de los policías dieron alrededor de 700 créditos para vivienda, cuando la demanda es de más de 3 mil, por lo que muchos ni siquiera hacen el trámite, porque los créditos se tienen que rifar.

Por ello, subrayó el funcionario, la política de la actual administración de la SSP, encabezada por Joel Ortega Cuevas, es buscar mejores condiciones de salarios, vivienda, educación e incentivos, para que cuando los policías se tengan que retirar, lo hagan en mejores condiciones de vida.

Villagordoa indicó que la dependencia trabaja con desarrolladores inmobiliarios y promotores de vivienda para otorgar créditos adicionales a los que los policías reciben de sus cajas.

Resalta que en las unidades de Protección Ciudadana los policías reciben un sueldo promedio de 8 mil pesos mensuales. Además, se han incrementado los estímulos y ascensos. En este último rubro, asegura, se han autorizado 200 en lo que va de la actual administración. Reconoce que actualmente la oferta para que alguien se jubile no es buena, por lo que "esta administración busca que tengan mejores condiciones de trabajo en activo, para que puedan retirarse de una manera digna".