Presenta especialista brasileña cuestionario para medir el coeficiente sexual
Deficiente erotismo de mexicanos; repercute en la salud, dice sexólogo
Estrés, tedio, cansancio y contaminación, factores que afectan el desempeño, asegura el experto
Hablar del tema aún es tabú; hay 200 terapeutas en el país, de los cuales sólo 80 están certificados
Ampliar la imagen En M�co se carece de un compromiso social y pol�co para resolver los problemas sexuales FOTO Marco Pel� Foto: Marco Pel�
Los mexicanos tienen un erotismo de calidad deficiente que se refleja en que al menos un tercio de los hombres eyacula precozmente y la mitad de los varones mayores de 40 años padecen disfunción eréctil, mientras que de cuatro a siete de cada 10 mujeres no logra el orgasmo en la relación sexual, afirmó David Barrios Martínez, sexólogo y director de la asociación civil Caleidoscopía, espacio de cultura, terapia y salud sexual.
Resaltó que una buena salud sexual repercute en un estado anímico favorable y en un mejoramiento de la protección cardiovascular. Sin embargo, a pesar de su importancia en la salud de las personas, en México el tema de la sexualidad está muy descuidado, todavía es un tabú para muchos y ni siquiera en las escuelas de medicina se aborda.
De ahí que en el país sólo existan 200 terapeutas sexuales, de los cuales apenas 80 están certificados por el Consejo de Calificación Profesional en Educación Sexual y Sexología, advirtió el especialista durante la presentación del cuestionario sobre coeficiente sexual, el cual se presenta como un primer paso para que cada individuo conozca la calidad de su vida sexual y, de requerirlo, solicite ayuda profesional. Este instrumento fue desarrollado por Carmita Abdo, profesora del Departamento de Siquiatría de la Escuela de Medicina de la Universidad de Sao Paulo, Brasil. El cuestionario se compone de elementos físicos y emocionales presentes en el comportamiento sexual.
Según la experta, reconocida internacionalmente, alrededor de la sexualidad existen diversas especulaciones sobre lo que es "ser bueno en la cama". El cuestionario, patrocinado por laboratorios Pfizer, tiene la finalidad de introducir objetividad, que cada hombre califique su vida sexual y determine si su desempeño es adecuado y, en todo caso, el camino que debe tomar para mejorarla.
Abdo comentó que en breve dará a conocer el cuestionario sobre el coeficiente sexual de las mujeres, con el cual se complementará este primero y se darán los pasos iniciales para que las parejas descubran si su vida sexual puede ser mejor que la que actualmente disfrutan.
Barrios Martínez destacó que existe la necesidad social de conocer más sobre la sexualidad, pues aunque en un primer momento los varones aseguran tener un excelente desempeño, cuando llegan a la terapia sexual dicen la verdad.
Esa realidad es que en México los hombres no disfrutan plenamente su sexualidad por temor a no satisfacer a su pareja. En el consultorio los médicos descubren que existe una alta prevalencia de inhibición del deseo sexual principalmente en las parejas conyugales. El tedio y muchas veces el cansancio, por las largas y pesadas jornadas laborales para hombres y mujeres, el estrés y hasta la contaminación influyen en esa "falta de ganas", explicó.
"Tenemos muchos problemas sexuales de los que no se habla públicamente, pero ahí están" y los sexólogos opinan que se trata de un conflicto mayúsculo, que hasta ahora ha carecido del compromiso social y político de las autoridades para resolverlo. No ha habido, por ejemplo, ninguna campaña de atención a la salud sexual o programas de formación de recursos humanos.
Lo anterior a pesar de que está plenamente demostrado que el deseo, la excitación y el orgasmo, además de un buen estado anímico, mejoran la capa del endotelio vascular (la capa interna de los vasos sanguíneos), con lo que mejora la calidad y el funcionamiento cardiovascular, reduciendo el riesgo de trombos, embolias y males cardiopáticos.
Al referirse a la calidad de la vida erótica de los mexicanos, Barrios Martínez comentó que un parámetro para medirla es el control eyaculatorio. Dijo que al menos un tercio de los varones no logra tener ese control por un exceso de ansiedad, mientras que diversos estudios han dado cuenta de que a partir de los 40 años, y asociado con la presencia de enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial, alrededor de la mitad de los hombres tiene disfunción eréctil. Inclusive en los hombres menores de 40 años se reporta este problema, ligado básicamente a la ansiedad y el temor al desempeño, factores que bloquean el reflejo de la erección.
Con respecto a las mujeres, Barrios comentó que muy poco se ha investigado sobre la sexualidad femenina. Actualmente se tiene un conocimiento claro sobre cómo se produce la erección bioquímicamente, pero casi nada se sabe sobre la lubricación vaginal, por ejemplo, a pesar de que es igualmente importante.
Planteó, entre las alternativas para mejorar la calidad de la vida erótica, que las personas se hagan cargo de su sexualidad, porque "el placer es de quien lo trabaja", que busquen información y examinen cómo es su vida sexual. Una respuesta honesta es el primer paso para solucionar los problemas, concluyó.